miércoles, febrero 10, 2010

cumpleaños de mi padre....



Pocas cosas recuerdo que de alguna manera agradesco es sin duda los cumpleaños de mis padres, siendo hoy que mi padre cumple nada mas que 57 años, cosa facil, pero con toda una vida por delante.


Muchas veces hemos sido demasiado críticos con las personas mayores, pensamos que ya sus tiempos pasaron y que nuestro tiempo es el que manda, o a veces nos quejamos que no somos el santo de devoción de nuestro padre, ellos a su manera nos quieren ¿y porque no? se preocupan por uno a pesar de ya tener mas de 18 y seamos "independientes" pero aun asi seguimos siendo los hijos de papa.


Diran que nuestro padre no nos quiere o no se preocupa(como supongo alguien me dira), eso nunca es cierto al 100%, aunque muchas veces el padre tiene que de alguna manera mostrar el caracter fuerte, todo esto por la educación que hemos recibido de qu el padre tiene que ser el fuerte aunque a veces tengan que hacer de tripas corazón.

Esto me recuerda mucho aquel poema que interpretaba Paco Stanley (qepd) "El poema del padre" aqui se los dejo en honor a quien es mi padre y que deseo de todo corazón me deje disfrutarlo muchos años mas.
Aqui les dejo una foto, haciendo algo que le encanta: ir de pesca asi, como otra con la guitarra, la primer foto me gusta por que logre tomarla cuando lanzaba la tarraya a la laguna de Chautengo.


"Poema del padre"


Oye negra, ¿Te puedo hablar?


ya los chicos se han dormido


Asi que, así que deja el tejido que después te equivocas


Hoy te quiero preguntar


Por qué motivo las madres amenazan a sus hijos


Con ese estribillo fijo de ¡Ah, cuando venga tu padre!


Y con tu padre de aquí y con tu padre de allá


Resulta de que al final al verme llegar a mí


Lo ven entrar a Caín y escapan por todos lados


Y yo, que vengo cansado de trabajar todo el día


recibo de bienvenida una lista de acusados


Tú empiezas con tus quejas y yo tengo que enojarme


Igual que hacía mi padre al escuchar a su vieja


Entraba a fruncir la ceja apoyando a ese fiscal


Que en medio del temporal se erigía en defensora


Lo mismo que tú ahora que siempre me dejas mal


Si los perdono, ¡que ejemplo! ¡es así como los educas!


Si los castigo, ¡no tienes sentimientos!


A mí, a mí que llegué contento y no tuve más remedio


que poner cara de serio


Y escuchar tu letanía


A mí, a mí que me paso el día


pensando en jugar con ellos


yo sueño en llegar a casa y olvidarme felizmente del trabajo


de la gente y de todo lo que pasa


Los hijos son la esperanza


y el porqué de nuestras vidas


Por eso nunca les digas ¡ah, cuando venga tu padre!


No quiero encontrar culpables


quiero encontrar alegría


que no me pongas de escudo como lo hacía mi madre


que consiguió que a mi padre lo imaginara un verdugo


El llegaba y te aseguro que se acababan las risas


Y en lugar de una caricia o hablarle como a un amigo


lo miraba compungido presintiendo una paliza


y el pobre que me entendía, sacudiendo la cabeza


escuchaba con tristeza lo que mi madre decía


Y que él, y que él de sobra sabía


Que con éste no se puede, que me pinta las paredes que trajo las suelas rotas,


que la calle, la pelota


que me saca canas verdes ¡a la cama sin cenar! Aburrido me ordenaba


mi madre me consolaba y yo, yo lo culpaba a él


a él que había llegado recién de trabajar, cansado


y ya lo había yo amargado con todas mis travesuras


los hijos nunca analizan el sentimiento del padre


porque el brillo de la madre es tan fuerte que lo eclipsa


sólo le hacemos justicia cuando nos toca vivir


a nosotros su problema


ay, si mi padre viviera ¡que recién lo comprendo!


Y porque nunca me dijo lo mucho que me quería


Si hoy yo sé cuanto sufría al ver enfermo a su hijo


Porque me miraba fijo el primer pantalón largo


Y sé que, hasta me habrá besado cuando yo estaba dormido


Hoy que todo lo comprendo


Por qué no estás a mi lado


Porqué no estás ahora para besarte bien fuerte


Viejo lindo


Y ofrecerte mi cariño a todas horas


Ves a tu hijo que llora, pero llora con razón


Porque te pide perdón pensando en aquellos días


En que ciego no veía que eras puro corazón


Déjame negra que llore, es tan lindo desahogarse


En fin, veamos, veamos que hacen nuestros


Futuros señores.


Mira esos pantalones


Tápale un poco a la nena


Si, si ya sé, no me lo digas


Hoy se fué a la calle sola


Acuéstate rezongona, mañana, mañana será otro día


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