miércoles, noviembre 03, 2010

Va de leyenda...

Camino de velas para las animas solas.
Acorde a estas fechas; les presento una leyenda que me contó mi abuelita respecto a la puesta de las ofrendas en su pueblo:
"Había en su pueblo (Xochipala), una persona que no ponía ofrendas y que no creía que los muertos regresaran a su hogar a convivir por así decirlo con su familia, ni comía lo que ellos le ponían en los altares.
Que el no pondría ninguna  ofrenda a sus muertitos: en este caso a sus padres; no les pondrían ninguna ofrenda, en cambio solo les pondría dos boñigas (excremento), de vaca y por velas dos hachones de leña, para que se alumbraran en el camino, según el para que les duraran más.
Dicho y hecho, hizo lo que digo y puso su altar eso si desde el mismo día que se pusieron las ofrendas, cuentan que se puso a beber, desde el  día 31 de octubre hasta el 2 de noviembre en la noche, cuando los habitantes ponen  sus  luces de velas en al calle para las animas solas que puedan encontrar el camino al cementerio,  él se encontraba cerca del camino al panteón cuando oyó murmullos y risas, se acerco a la calle y lo que vio lo dejo con los ojos abiertos.
Observo a una larga fila de personas cargadas con diversos itacates (bultos con comida), y con las velas en las manos, sonriendo y comentando lo bien que les habían tratado sus parientes que la comida estaba muy rica, solo al final vio a dos viejecitos llorando amargamente con dos boñigas de vaca y los dos hachones de luz, diciendo que que ingrato era su hijo con ellos, que le dieron todo en la vida,  que así les pagaba y que solo eso comerían en todo el año.
AL oír esto esta persona corrió como loco a  su casa y puso la mejor ofrenda que jamas pudo hacer, pero esto ya nada podía remediar el daño hecho, sin embargo al año siguiente fue la mejor ofrenda, para que sus difuntos fueran los mas cargados  de todo lo que les pudo ofrecer".
Aunque mi abuelita no era católica sino presbiteriana, era muy respetuosa de las tradiciones que le inculco su padre y abuelo, ambos de religiones muy distintas pero que respetaban cada una de sus tradiciones.
 Así como esta leyenda existen innumerables relatos que nos dicen que los difuntos regresan a convivir con sus parientes vivos; preservemos estas lineas para poder contarles a nuestros descendientes como eran nuestras festividades.

Si tienen algún relato de sus tradiciones de día de muertos haganmela llegar a este blog con gusto les daremos lectura y las publicamos.

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