jueves, febrero 27, 2014

El Francotirador VI...

Una vez controlada la situación, Frank dejo el lugar donde estaba y se encamino hacia donde dejaron el auto donde ya lo esperaba el chofer para regresar al puerto; pero momentos antes de arrancar, los rodearon varias personas armadas y les gritaron que bajaran y pusieran las manos arriba; sorprendidos obedecieron y salieron lentamente, ambos estaban armados con pistolas 45 en la espalda, mientras no se acercaran no habría problemas.
Los pistoleros solo hablaban español así que Frank no entendía lo que decían pero el chofer trato de calmarlos diciéndoles que solo estaban de paso en  esa zona que tenía familiares ahí y solo iban a verlos, con la mirada le dio a entender a Frank que podría ponerse feo el asunto, no había otra opción tendrían que luchar por su vida, quizá no saldrían bien librados.
Frank sabía que estaba en riesgo su vida tendría que pensar rápido y el chofer los estaba distrayendo lo suficiente para poder sacar el arma y salir de ahí;  solo espero la señal del chofer que de alguna manera estaba mandándole  claves para poder llevar a cabo la acción; cuando escucho la palabra “¡ahora!” en inglés; se tiro al piso sacando de su espalda la 45que llevaba disparando hacia los  dos que estaban por su lado, al mismo tiempo el chofer logro impactar a los  otros dos que estaban al otro lado; no reparo en uno más que estaba atrás y le alcanzo a pegar en una pierna.
Rápidamente Frank realizo un último disparo dándole en la frente, rápidamente se volteo buscando a más personas pero todo estaba en calma, se apresuró a moverse para ayudar al chofer que a pesar del balazo estaba tranquilo; “no es la primera vez que me pegan una bala” le dijo a Frank para calmarlo: “es la primera vez que quien viene conmigo me ayuda a salir adelante” le dijo que manejara hasta la pista de aterrizaje  para poder salir de ahí que no tardaría la gente en llegar a averiguar sobre los disparos o sobre la ausencia de los pistoleros.
Manejando el auto lo más rápido posible, llegaron a la pista, el piloto ya los esperaba y encendió la avioneta, cuando empezaba a tomar vuelo aparecieron dos camionetas tratando de impedir el vuelo pero llegaron demasiado tarde y el ave salió viva de la zona serrana de Guerrero.
Ya en Acapulco, el chofer fue llevado a una clínica particular, para sacarle la bala y atenderlo discretamente, evitando la intromisión de la policía, Frank llego a su hotel se dispuso a dormir para poder quitarse los últimos momentos del día:  “la situación era tensa, había que suprimir al líder de la mafia que controlaba el tráfico de droga a  Estados Unidos, era un ciudadano americano, solo sabía que estaría ahí en esos momentos y seria la oportunidad de evitar el seguir sirviéndole como su asesino; el auto se acercaba, preparo su fusil  para cumplir su misión: los guardaespaldas salieron y miraron hacia todos lados para cubrir al jefe,  en el momento que salía la persona que era el líder se puso en tensión y el dedo se plantó en el gatillo del arma, al salir completamente el objetivo disparo sin pensar, cayo abatida por las balas y hasta entonces  se dio cuenta quien era la jefa: era Raizel quien estaba muerta en la puerta del auto.”
Despertó sobresaltado y jadeando, con la respiración agitada y sintiendo el mismo miedo que sentía cuando iba a regresar a Estados Unidos del medio oriente, poco a poco regreso la calma y se dirigió al baño y se lavó la cara para despejar la mente y poner en orden sus ideas, aún tenía que averiguar quién era el jefe en realidad de toda la organización.
Paso el día solo, puesto  que Raizel se había ido a un spa durante dos días; pensó en descansar y pasar el día entero en la habitación pero en ese momento llego César a platicar con él, para invitarlo también a una fiesta en una disco del puerto, no esperando una negativa le dijo que se cambiara y lo acompañara, “en un momento bajo” fue la respuesta de Frank.
El ambiente de la disco era inmejorable, era el jet set de Acapulco jóvenes de acomodadas familias, clientes frecuentes de la organización de Díaz y algunos compatriotas de Frank; todos se divertían y el alcohol corría a mares, así como algunas drogas que la gente del capo les disponía, al llegar Cesar, todos le saludaban con reverencia  y respeto; cada persona le alguna manera le debía algún favor a esa organización.
Todo ese ambiente no era ajeno a Frank, pero siempre de alguna manera no le gustaba mucho, era más bien de ambientes tranquilos, sin embargo trato de adaptarse a lo que estaba viviendo en ese momento, al llegar al área donde Cesar Díaz tenía su digamos su altar a su ego y poder; dominaba toda la pista de baile y la entrada, así podría moverse a su antojo para evitar ser capturado.
Los tragos llegaron acompañados de hermosas chicas que solicitas le ofrecieron compañía a Frank una de ellas se acomodó al lado de Díaz, que se  dispuso a disfrutar de tan buena compañía; “dejemos los negocio por un lado y divirtámonos por esta noche” fueron las palabras del jefe, en eso recibió una llamada; al momento se levantó y contesto de manera que se veía que era su patrón quien le llamaba para pedirle cuentas del trabajo del francotirador.
“Todo en orden jefe, se han cumplido dos limpiezas falta la tercera pero por ahora necesitamos que descanse nuestro plomero, porque tuvo que trabajar extra en el trabajo en la sierra,” alcanzo a escuchar Frank sobre su persona; era sin duda alguien que de alguna manera estaba en conocimiento de quien era la persona encargada de hacer ese trabajo sucio, parecía que no solo Cesar sabia de sus habilidades; la persona al otro lado del teléfono de alguna manera lo conocía o era alguien cercano a él.


domingo, febrero 23, 2014

El Francotirador V...

Mientras Raizel le contaba lo sucedido, Galia discretamente se retiró  para dejarlos solos, para que se relajaran y pudiera estar solos; llamando de inmediato a su jefe para informar que el objetivo se había cumplido de manera exitosa, sin ningún contratiempo y con limpieza, quedando en regresar al día siguiente después de la hora del almuerzo.
Al día siguiente después de un generoso almuerzo consistente en comida de la región se aprestaron a salir de la ciudad, pasando a cargar gasolina para el viaje de regreso a Acapulco, el chofer le informo que no se llevarían su instrumento (el fusil), porque los militares estaban revisando a todos los automóviles que entran y salen del puerto; por lo sucedido el día anterior, además le comento que al llegar a su destino el fusil estaría ya en su cuarto.
Como le había dicho el chofer, al llegar le avisaron que su equipaje había llegado hace una hora y lo subieron a su habitación, y además le llamo su amigo Cesar  Díaz que cuando llegara se comunicaría con usted; al llegar a su cuarto sonó el teléfono, era Díaz que le tenía ya la siguiente misión: ir a la sierra del estado a cumplir con otra labor de limpieza, ahora eran dos objetivos, el líder de la zona y su asistente que la labor de vigilancia estaba completa los itinerarios estaban  fijados, que como en el caso de la costa seria sencillo cumplir.
Le programaron la salida en tres días para poder disfrutar el puerto y preparar todo lo necesario para su viaje que sería en avioneta para evitar los retenes que tenían instalados en la entrada a la zona serrana del estado; mientras sucedía esto el propio Díaz se ofreció como guía para la pareja, mostrándoles los distintos puntos de interés  de Acapulco, al mismo tiempo vigilaba los movimientos de Frank intuyendo que algo podría salir mal o él se arrepintiera, cosa que al momento olvido cuando le pregunto Frank cuando saldrían a las prácticas de tiro.
Mientras  conversaban, Frank se dio cuenta que recibía Cesar algunas llamadas en las que respondía en inglés y se retiraba de donde estaban, empezó a buscar la manera de averiguar quién era el interlocutor misterioso de Díaz, suponía que era el americano del que le hablaron los agentes de la DEA; sus pensamientos fueron  interrumpidos por la voz de su guía que le comento que mañana saldrían a las prácticas de tiro que posteriormente le llevaría a conocer una finca en la costa.
Nuevamente contaron con el apoyo de Galia para mantener ocupada a Raizel, le ofreció pasar unos días en un spa propiedad de un amigo pero era solo para damas, poniendo la manera de mantener separados por dos días  a Frank de Raizel, y el pudiera cumplir su misión con comodidad si pensar en que podría ella darse cuenta de lo que se encontraba haciendo.

La hora era ya para salir al aeropuerto de Acapulco, como siempre conto con la ayuda del chofer que lo llevo a Zihuatanejo, para llegar a la nave que abordarían para salir rumbo a la sierra, llegarían a un pueblo llamada Yextla, en medio de la zona serrana, con cerros circundantes para poder realizar la labor, llegando a las afueras de la población  ya los esperaba una  camioneta de doble tracción para llevarlos al punto donde le habían indicado que era paso obligado para sus objetivos.
Le dijeron que ellos por lo general regresaban alrededor de las cinco de la tarde, en sus camionetas una detrás de otra con un grupo de personas armadas que eran sus escoltas, al oír esto pensó que era una trampa, puesto que al parecer no tenía respaldo y no conocía la zona para poder huir en caso de lograr suprimir a los objetivos; el chofer lo tranquilizo diciéndole que los hombres estaban ya de su lado y que solamente harían disparos al aire para disfrazar su complicidad.
“no le veo caso entonces de realizar esta operación si tienen gente infiltrada” fueron las palabras de Frank; el chofer le comento que para que no levantaran sospechas de que desde dentro se forjo la limpieza necesitaban que los escoltas aparentemente defendieran a sus jefes, no muy convencido de la explicación se dirigió al punto de observación y tiro, para preparar su nuevo amigo “Morelos B,” y abastecer de cartuchos necesarios para poder repeler en caso de ser requerido la andanada de parte de los guaruras.
Se acercaba la hora de llegada de los objetivos, empezó a preparar todo para lograr el mejor tiro de cada uno; por lo general los lideres manejaban sus autos así que solo había que eliminar al chofer de cada camioneta, la hora llego y no aparecían por el camino, empezó a preguntarse si algunos de los escoltas había hablado de los planes de eliminar a su jefes; empezó a observar a su alrededor para detectar movimientos en los parajes cercanos.
Recibió una llamada al radio que portaba era su chofer que también le servía de guía y apoyo; diciéndole que se aproximaban las camionetas, preparo el fusil y se dispuso a ejecutar la labor de limpieza, al aparecer en el camino la primer camioneta; apunto con precisión al chofer y disparo con eficacia corto de nuevo cartucho y dirigió la mira al segundo auto pero no vio al chofer, este había salido al oír el disparo, y mando a sus hombres a cubierto  para repeler el ataque, desconcertado no atino a ver quién era el jefe, pero empezó a ver uno a uno a los hombres que se movían, dándose cuenta que el líder era quien llevaba una cadena de oro con un dragón  de filigrana, ajusto el tiro y disparo dando en  el blanco al momento en que los hombres se relajaban y dejaban de apuntar.



jueves, febrero 20, 2014

El Francotirador IV...

Cortesía V.R.A.C.
Las sorpresas aun no terminaban para Frank, al llegar al hotel donde estaba hospedado ya tenía una inesperada visita en su habitación; eran hombres de la agencia americana contra la drogas  DEA, uno de ellos se dirigió con paso firme  a su encuentro, “¿señor Frank Colberg? Somos agentes del DEA necesitamos hablar con usted, ¿nos podría permitir unos minutos?” sorprendido por la visita y más llevando su maleta con el fusil  pero simulando una maleta de deportes; asintió un poco nervioso, pero controlando sus emociones le franqueo el paso a la habitación.
“Sabemos de su trato con el líder Cesar Díaz y de sus misiones que le encomendó así como que fue a practicar con el fusil “Morelos B” y su reputación es impecable en cuanto a tiro, pero eso no es nuestro motivo de visita, necesitamos que usted realice esos procesos d limpieza, así como un último trabajo, necesitamos saber quién es el jefe de Díaz en Estados Unidos, puesto que sabemos que su patrón es una persona de la unión americana” fue la explicación  que le dieron así como la manera que ellos se contactarían con él.
Todo estaba muy confuso, por un lado César y su organización encargándole el trabajo de limpieza estratégica y por el otro la agencia americana con presencia en México, pidiéndole que averiguara quien era el poder detrás del  trono del tráfico hacia Estados Unidos; todo un embrollo para poder realizar pero de alguna manera era algo aunque un poco complicado era posible suprimir a los indicados lo más difícil era averiguar quién era la cabeza que movía los hilos de todo el organigrama del contrabando.
Mientras pensaba como averiguar lo encomendado por los agentes americanos, recibió una llamada al teléfono del cuarto, era César que le pedía que bajara al lobby para entregarle su objetivo y la manera de llegar al  lugar, donde lo esperarían quien realizo la vigilancia y el itinerario del blanco; tendría que trasladarse al  puerto de Zihuatanejo para “suprimir” al cabecilla de la región, al llegar al recibidor alcanzo a ver a los agentes de la DEA escurrirse para no ser vistos; al momento César le entrego un sobre y le dio las instrucciones para realizar la acción, viajaría en un auto rentado con chofer incluido, saldría al día siguiente, sería un evento rápido, ya que el objetivo era muy metódico en sus movimientos, solía seguir la misma rutina diariamente.
Surgía en todo esto un problema: como justificar la salida a otra ciudad y si necesitaba hacerlo solo o con la compañía de Raizel, ante esta situación César le salió al paso, diciéndole que de alguna manera se había adelantado: “Galia ya la invito a conocer Ixtapa, mientras ellas se distraen ahí tu podrás realizar tu trabajo sin problemas en Zihuatanejo, todo está arreglado.”
Al llegar a su cuarto, se encontró con Galia que salía del mismo; le obsequio una sonrisa y le dijo que mañana saldrían a las 7 de la mañana para ir a conocer su tierra, Raizel le dio un beso y le dijo que sería fantástico conocer otro puerto tan hermoso como Acapulco, y le pidió no llegar tarde a la cita.
La puntualidad siempre fue una de las virtudes de Frank, a la hora programada estaba en el lobby del hotel para esperar a Galia y al chofer que los levaría en un viaje aproximadamente de tres horas y media por la carretera que conducía a Zihuatanejo, camino costero que permitía apreciar la belleza del litoral Guerrerense llamado “Costa Grande” pasaron numerosos pueblitos y ciudades pequeñas, con el clima cálido que caracteriza a esta región; a las doce del día se dispusieron a tomar un pequeño refrigerio en un hotel cercano a la playa, Frank fingió un malestar para poder quedarse y cumplir con su misión; Raizel y Galia lo dejaron y se  fueron a conocer Ixtapa.
Al quedarse  solo inmediatamente se trasladó a la azotea del hotel, de donde se podía apreciar la playa y algunos lugares de la ciudad, era el lugar perfecto para poder realizar la “limpieza” encomendada, la avenida principal de Zihuatanejo se podía ver, solo faltaban dos horas para que se diera la cita del objetivo con la muerte, según los informes de vigilancia siempre el capo de la ciudad solía pasar por la avenida principal para ver a su amante que vivía cerca de ahí, por lo general confiado en la fuerza  que tenía andaba esa zona a pie solo escoltado por dos guaruras.
Frank solo espero pacientemente el momento preparando el “Morelos B”, abastecido con suficiente munición para en caso de fallar el primer tiro, lograr en un segundo hacer la  diana en el individuo; el momento se aproximaba, tenía datos precisos tanto como de las características físicas como de los movimientos de los escoltas que confiados avanzaban siempre a prudente distancia de su jefe.
La hora llegaba el objetivo se acercaba a su cita, de improviso algo cambio todo se acercó un niño a él para saludarle y platicar con él , Frank no realizo el disparo esperando que el infante se alejara, se quedaron parados comentando algo; el tiempo se hacía eterno, parecía que el destino le jugaba la contra para poder realizar el trabajo, de repente se despidieron y el jefe de la plaza siguió su camino, entonces se escuchó un estruendo lejano, el líder cayó al suelo con una bala en la cabeza, los escoltas no atinaron a responder la agresión ya que fueron uno a uno cayendo también por los impactos de bala lanzados por el francotirador.
Todo fue confusión en el momento las personas se empezaron a esconder por miedo a que llegara alguien a rematar a los caidos, pero esto no ocurrio; Frank desde su lugar de tiro, recogio sus cosas y los cascos de las balas utilizadas, para no dejar rastros de su presencia en esa zona, bajo al cuarto donde se relajo y espero a aqeu llegaran  las chicas; dos horas mas tarde llegaron Galia Y Raizel, contándole lo sucedido en la avenida principal.



martes, febrero 11, 2014

El Francotirador III...

“Como sabrás esta plaza está en una guerra de carteles, cada uno reclama el derecho de ser el principal grupo para poder realizar las actividades, el gobierno prácticamente ha dejado que nos eliminemos entre nosotros para que nos debilitemos cada vez más, ahora se han dado algunas alianzas para evitar que seamos presa fácil del estado;” fue el principio de la explicación que Cesar le dio a Frank para decirle que era lo que necesitaba de el: su habilidad para poder realizar trabajos de “limpieza” que llevaba a cabo cuando estaban en misión en medio oriente.
La realidad era determinante, esta situación era una de los problemas que puso Frank para no realizar el viaje, pero Raizel fue quien le aseguro que a los turistas no eran blancos para estas bandas delictivas, y mientras no salieran del área turística no habría ningún inconveniente; pero ahora sin querer estaba recibiendo la “invitación amistosa” de un excompañero de armas a formar parte de este guerra intestina entre carteles rivales, pensó en negarse inmediatamente pero espero como cuando hacia su vigilancia de  objetivo para ver lo que le estaba ofreciendo Cesar.
“lo único que tendrás que hacer es operaciones de limpieza, la vigilancia del objetivo será realizada por nuestra gente solo llegaras harás tu trabajo y te iras, así de simple y rápido; tu seguridad está garantizada, en cada lugar serás libre de usar  el mejor lugar para tu actividad;” todo esto le sonaba a una mala película mexicana, que por azares del destino había visto en casa de Raizel, puesto que tenía raíces mexicanas por parte de la madre de ella, siguió escuchando las propuesta, buscando una salida de alguna manera diplomática.
Mientras escuchaba cada uno de los fundamentos de la propuesta de Cesar, miro alrededor buscando a su novia para ver si estaba bien, se sorprendió al ver que estaba platicando muy amenamente con una joven de su misma edad, al parecer mexicana por su color de piel, se veía muy contenta y eso lo tranquilizo para seguir con la plática; “no te preocupes por tu chica está muy bien cuidada, Galia es una de mis mejores “chicas de seguridad” es una ex militar también con especialidad en seguridad, ella estará bien no te preocupes” lo encomendado no le agradaba a Frank pero de alguna manera cesar había movido muy bien las piezas del rompecabezas para evitar un “no” por respuesta dándole a entender que él tenía la sartén por el mango, y no tenía más opción de aceptar y poner algunas condiciones para la realización de su trabajo.
“disfruta de esta semana para visitar el puerto, conoce esta linda ciudad y en ocho días recibirás ordenes además de un regalo para que realices con eficacia tu trabajo,” al oír esto se sorprendió puesto que pensó que recibiría un arma igual a la que manejo en su servicio armado, al ver la cara de sorpresa de Frank, Cesar le comento que no era ese precisamente el regalo que era uno mejorado y sobre todo del país para no levantar sospechas de que un extranjero estaba haciendo labor de limpieza en el estado.
Cuando volvió a su lugar con su novia, noto que ella no se dio cuenta de la situación puesto conforme él se dirigió a si cita Galia se acercó a ella para pedirle algunos datos de Estados Unidos, al notar que era americana; al verlo un poco nervioso le pregunto qué pasaba: “nada no te preocupes solo era un viejo amigo de armas que se encuentra aquí mismo,” fue la respuesta de Frank y cambiándole el tema se dispusieron a disfrutar de la variedad del bar del hotel.
La semana paso rápido, demasiado rápido para Frank, con los nervios a flor de piel por la situación en la que se encontraba, el día pactado llamaron a la puerta de la habitación: era un camarero que el llevaba un paquete que habían dejado para el en la recepción,  so notaba pesado puesto que lo llevaban en un carrito, recibió el paquete y además recibió una carta que venía adjuntado.
Al abrir el paquete, fue grande la sorpresa al ver que era un fusil de tirador parecido al fusil psg1 alemán, pero más ligero y con mejor mira telescópica, mejor que su homologo germano; la carta que llevaba el fusil era con las especificaciones del arma y con el lugar para practicar con ella, en un campo de tiro ubicado fuera de la ciudad y seria llevado por una persona que lo esperaría a las 3 de la tarde.
La hora llego y no sin antes discutir un poco con su novia sobre a donde iba sin ella, le dijo que Cesar le había invitado a ver unas armas que tenia de colección y que quería su opinión de cada una de ellas, al llegar al lobby del hotel ya lo esperaba uno de los hombres que lo vigilaban el primer día de su llegada, lo saludo amablemente y se dirigieron al auto que estaba esperando afuera, enfilaron rumbo al sur del puerto en una zona en apariencia solitaria, pero rodeada de plantaciones de coco.
El lugar era perfecto para prácticas de tiro, solitario y con vigilancia de la gente de Díaz, al llegar y empezar a armar el fusil se dio cuenta que era un arma de fabricación mexicana, ahora tomaba forma lo dicho por Cesar, que era un arma para evitar que supieran que era un extranjero quien estaba realizando esa labor de limpieza.
El rifle era un modelo llamado “Morelos B” un arma parecida al  psg1 alemán, pero adecuado a las condiciones del país,  con un alcance mejorado y liviano para ser transportado de manera eficiente y rápida así como municiones estándar de la OTAN, es decir 7.62mm.
Al realizar las practicas tiro pudo observar los rangos de tiro eran mejores que su arma de cargo cuando estuvo en el ejército, sorprendido de la eficacia del fusil, le comento al quien lo llevaba como lo habían conseguido, “fue un regalo de un militar amigo del señor Díaz” fue la respuesta del vigilante, dejándolo atónito por la facilidad que obtuvieron ese joya nacional.


jueves, febrero 06, 2014

El Francotirador II...

El clima era envidiable, un calor que invitaba a salir a la playa y nadar en el mar; la habitación era acogedora, Frank y  Raizel se acomodaron y esperaron a que la temperatura bajara un poco afuera, mientras tanto ellos creaban el calor  dentro de esas cuatro paredes; muchas veces habían soñado ese momento de llegar a un paraíso que les permitiera descansar y disfrutar de estas paradisiacas tierras.
Caía la tarde cuando salieron de su habitación a la playa, ella no noto que dos personas lo seguían a corta distancia, parecían de la misma ciudad; solo los distinguía su actitud de vigilancia, Frank no perdía detalle de estos personajes no podía evitar sentir algo de desconfianza y recelo pero también pensó que como eran extranjeros, además él no era el tipo que buscara problemas, había aprendido lo básico para evitar cualquier eventualidad.
La playa se encontraba aun abarrotada de gente, buscaron un lugar para poder descansar y pasar la tarde disfrutando la brisa del mar, ella se apartó de el  un momento para ir a nadar un rato al mar, el quedo contemplando el gracioso andar de su novia; mas absorto estaba cuando las dos personas que lo vigilaban se le acercaron tratando de hablar con él, en un inglés más o menos entendible, querían hablar con él a solas.
La actitud de ellos no era de amenaza, más bien de querer transmitir un mensaje de alguien más, pero con el inglés que manejaban se hacía un poco complicado,  intentando entender lo que le decían los extraños, solo atinó a decir que los vería  después que sería solo después de disfrutar la playa y el clima de esta hermosa tierra; ellos hablando en español le comentaron que lo vería el jefe de ellos en el bar de hotel en la medianoche que por favor asistiera, ahí sabría el motivo de su invitación.
Al retirarse los hombres Raizel se mostró extrañada y pregunto q Frank que sucedía, “no es nada solo querían que les alquilara un departamento de tiempo compartido” tras darle un beso le pidió que olvidara el suceso, se retiraron a disfrutar un paseo por la avenida principal para observar la vista de los numerosos negocios y la hermosa vista del mar tranquilo de la bahía.
La noche invitaba a salir de fiesta en algunos de los lugares que existían en la playa, decidieron entrar al bar del hotel donde se ofrecía música tropical en vivo, además de una gran variedad de cocteles y bebidas para los paladares exigentes de los turistas, el ambiente era inmejorable para divertirse, casi era media noche cuando Frank noto un movimiento inusual para una fiesta varios personas llegaron y tomaron lugares estratégicos, como si algún personaje importante hubiera llegado.
La situación de la ciudad no era precisamente tersa sabía que había muchos conflictos entre bandas delictivas rivales que se disputaban la plaza para la venta de enervantes, pero que a los turista no eran molestados por su carácter de extranjeros, aun así empezó a preocuparse por la integridad de ellos, pero prefirió mantener un perfil bajo para poder en caso de alguna contingencia salir rápido de esa zona; al observar el movimiento de los recién llegados, pudo apreciar a quienes lo habían contactado, llegaron con quien supuso era el líder.
Ellos al verlo le indicaron al jefe que su contacto estaba en el lugar, a los que le hizo llamarlo para de una vez hablar con él; se dirigieron hacia Frank y le indicaron que necesitaba su líder hablar con él, solo le pidió que de alguna manera no hicieran nada extraño y que con gusto hablaría con su jefe, al dirigirse hacia el rostro se le hizo familiar, no recordó exactamente dónde pero su cara la había visto en otro lado.
“Así que Frank Colberg se encuentra en mi ciudad” fueron las palabras de Cesar Díaz líder de una de las bandas con  más presencia en el puerto, otrora miembro del ejército americano, de donde conocía a Frank  y habían combativo juntos en el medio oriente, él había pedido su baja un año antes, y se refugió en México  donde logro su imperio aplicando los métodos de terrorismo y de intimidación que de alguna manera le fueron conocidos dentro de la milicia.
Cesar Díaz no era un personaje común, era precisamente un hombre con muchos recursos tanto materiales como intelectuales, su complexión era atlética, altura de 1.80 más  pelo oscuro y ojos penetrantes como si pudiera meterse en la mente de sus enemigos, era frio al momento de tomar decisiones; no mostraba furia al menos físicamente pero en su  interior era un volcán a punto de hacer erupción.
Frank al ver y reconocer la voz no pudo más que sorprenderse y respirar aliviado de conocer a quien de alguna manera le invitaba a conversar con él, “ha sido mucho tiempo, desde nuestra última misión juntos Cesar;” al sonreír el líder ordeno que los dejaran solos que no había peligro entre ellos, al contrario eran camaradas, al dejarlos solos y empezar a conversar, le dijo que de alguna manera el sabía que se encontraba en el puerto por eso lo hizo vigilar y hacerle saber que quería hablar con él para tratar un asunto que le podría interesar.




martes, febrero 04, 2014

El francotirador...

El calor era sofocante en esa zona de  medio oriente, estar en su camuflaje le hacía sudar en demasía; había estado ahí desde el inicio del día, su trabajo aparte de vigilar era simple tenía en determinado momento “suprimir” algún elemento que interfiriera en la guerra que se estaba librando en ese país, azotado por la intolerancia religiosa y el fanatismo.
Su arma de cargo un rifle M24SWS, confiable para él desde que fue seleccionado para integrarse al cuerpo de tiradores designados de la marina estadounidense, le permitía realizar labores de vigilancia en esa zona, pendiente de los movimientos de las fuerzas rebeldes y la aparición de su objetivo el líder de esa célula, ya que era el elemento designado para ser “suprimido,” podía estar en su puesto de vigilancia durante días incluso para poder cumplir el objetivo para el que fue designado.
Frank Colberg había pasado  ya más de un año en misiones  en esa zona, estaba próximo a ser transferido a los Estados Unidos, como parte del servicio dentro de la milicia americana, al recordar esto le alegraba cuando por fin estaría en casa y sobre todo vería a su novia llamada Raizel, una serie de movimientos de autos  lo Saco sus pensamientos era el líder de la célula a quien tenía que suprimir, mediante su radio solicito apoyo para poder llevar a cabo la operación de “limpieza”, como también llamaban a ese tipo de  acciones militares.
Al recibir la aprobación, solo espero a tener la llamada a actuar, esta llego cuando los elementos restantes de la compañía le indicaron que estaban en posición, destapo la mira telescópica del rifle,  calibro y calculo la distancia entre él y su objetivo; el líder musulmán de esa facción rebelde, corto cartucho y preparo su respiración para acompasarla a sus latidos sin alterarla, un latido tranquilo se necesitaba para poder realizar un disparo perfecto, limpio y así poder suprimir el objetivo, respiro dos veces más  y apretó el gatillo del arma; pudo observar como el hombre era impactado en la cabeza y la sorpresa de su cuerpo de seguridad, cuando fueron sorprendidos por los soldados de infantería que respaldaban al francotirador.
Cada una de las misiones que le eran encargadas, por lo general eran solamente de vigilancia, aunque en ocasiones como esta tenía que “suprimir” a alguien puesto que era considerado objetivo peligroso, de alguna manera aunque había pasado por muchas ocasiones haciendo esta labor, se sentía cansado de su trabajo, por ser un excelente tirador y sobre todo un control de sus emociones le hicieron el soldado ideal para este tipo de misiones.
Una vez contenido la situación y de tomar control de puesto rebelde, el comandante de su compañía le felicito por su labor “limpia y sin contratiempos” realizada por el y la coordinación de la tropa, esa era una de las ocasiones más tranquilas en respecto a vigilancia, puesto que en algunas ocasiones casi eran descubiertos e incluso varios de sus compañero fueron emboscados y perdieron la vida en ese tipo de trabajo.
Poco a poco llegaba el momento en que fuera transferido a los Estado Unidos, solo hacía falta una labor de vigilancia más, en una zona montañosa de medio oriente en las múltiples cuevas que tenía las montañas, tenía que vigilar a un bastión de rebeldes que estaban preparando un atentado contra las fuerzas americanas enclavadas en el país; sospechaba inteligencia militar que tenían una estrategia definida sobre el plan de ataque de las fuerzas insurgentes.
Por medio del servicio de inteligencia  se enteraron que quien dirigiría este ataque seria una mujer; algo inusual dentro de las costumbres islámicas, ya que por lo general son relegadas a un segundo y hasta tercer plano en las actividades, con esta información solo conocían las características de esta dama, no tenían ninguna fotografía de ella solo una breve descripción física, pero por su importancia siempre viajaba acompañada de un sequito de escoltas.
Tras varios días de vigilancia, Frank por fin pudo observar los movimientos de su próximo objetivo a suprimir, enfundada en un uniforme militar color arena, se colocó dentro de la línea de tiro, solo espero a ejecutar la orden que recibió por su radio, al momento mismo que presionaba el gatillo ella se despojó de la gorra y lentes que usaba, al ver la cara del objetivo descubrió horrorizado quien en realidad era la persona a suprimir: su novia Raizel, quien cayo abatida por el perfecto tiro del arma de Fank.
Horrorizado y sudando a mares despertó dentro de su barraca gritando el nombre de su amada, descubriendo que era un pesadilla que se repetía constantemente desde que supo que regresaría a los EU, como si ella realmente fuera una enemiga; eso no lo entendía pero le estaba causando problemas de concentración.
El día de su traslado llego, cumplió con las ultimas encomiendas de su superiores y abordo el avión que lo trasladaría a los Estados Unidos, donde seria valorado para descartar algún trauma de guerra, y seguir en el  ejército  o retirarle del servicio activo, al llegar al aeropuerto militar  de Florida, recibió la orden de presentarse en el hospital más cercano para su valoración física y psicológica.
Después de su valoración recibió su evaluación y le pidieron que reportara al cuartel de la ciudad de Washington  para incorporarse al servicio de educación militar en la modalidad de tirador designado (como eran comúnmente llamados los francotiradores), pero no empezaría de inmediato sino que tendría un mes y medio de vacaciones, ya que por más de un año no gozaba de este privilegio.

Una vez en la valoración y obteniendo los resultados correctos para seguir en la milicia, recibió su oficio de vacaciones, por fin podría tomar esas anheladas vacaciones en la playa, como le había prometido a su novia, juntos ellos dos en alguna de las paradisiacas playas del vecino país del sur: México, viaje que desde que entro a la marina se había planeado para poder realizarlo en cuanto tuviera licencia o fuera dado de baja.
Una vez en su pueblo del estado de Carolina  del norte, fue recibido con la alegría del reencuentro del amor que espero pacientemente más de dos años, al encontrarse con ella fue muy emotivo para ambos; las lágrimas brotaron llenas de felicidad, y se fundieron en un abrazo cargado de emociones y de amor, al volver a su origen el recordó mucho los sueños donde era ella el objetivo para suprimir, esto lo inquieto un poco, pero supo sobreponer su cariño a la incertidumbre de un sueño.
Raizel era una chica normal, un poco más bajita que él,  con un pelo revuelto pero cuidadosamente alborotado, ojos color miel con un brillo muy especial, aquellas personas que la conocían no dudaban que era una mujer especial, digna de un hombre que la supiera valorar pero sobre todo amarla; tenía un buen  empleo en una agencia de colocaciones de trabajadores su eficiencia era impecable, solo tenía un pequeño problema, a veces tenía un genio de aquellos que dices “Dios mío, que hicimos”, pero por lo general era amable en su trato, mas con su padre adoptivo que le dio el cariño que otra persona le negó.
Para Frank, mejor padre no pudo haber tenido esta hermosa niña, como luego le decía en sus pláticas vía internet,  puesto que no solo fue un padre sino también un amigo que le ayudo; cada vez que tenía la oportunidad de platicar con él era para darle ánimos a seguir ayudándola, el  padre de Raizel era ejecutivo en el banco de  la ciudad, con un prestigio muy alto dentro de los cuentabientes y sobre todo un corazón sincero que permitía ayudar a los demás a veces sin importar como fuera.
Los preparativos para el viaje a la playa se estaban realizando a marchas forzadas, ambos querían salir ya para poder disfrutar del calor y el aroma de la costa, escogieron el paraíso que mejor le ajustaba a sus planes Acapulco México, reservaron en un buen hotel con vista al mar, cercano a la playa, su vuelo fue sin contratiempos y llegaron al puerto en el mediodía bajo un calor abrazador que invitaba a la meterse al agua inmediatamente, pasaron los tramites de su llegada; a su ingreso al país Frank noto algo raro al sentirse vigilado por dos personas.