martes, febrero 11, 2014

El Francotirador III...

“Como sabrás esta plaza está en una guerra de carteles, cada uno reclama el derecho de ser el principal grupo para poder realizar las actividades, el gobierno prácticamente ha dejado que nos eliminemos entre nosotros para que nos debilitemos cada vez más, ahora se han dado algunas alianzas para evitar que seamos presa fácil del estado;” fue el principio de la explicación que Cesar le dio a Frank para decirle que era lo que necesitaba de el: su habilidad para poder realizar trabajos de “limpieza” que llevaba a cabo cuando estaban en misión en medio oriente.
La realidad era determinante, esta situación era una de los problemas que puso Frank para no realizar el viaje, pero Raizel fue quien le aseguro que a los turistas no eran blancos para estas bandas delictivas, y mientras no salieran del área turística no habría ningún inconveniente; pero ahora sin querer estaba recibiendo la “invitación amistosa” de un excompañero de armas a formar parte de este guerra intestina entre carteles rivales, pensó en negarse inmediatamente pero espero como cuando hacia su vigilancia de  objetivo para ver lo que le estaba ofreciendo Cesar.
“lo único que tendrás que hacer es operaciones de limpieza, la vigilancia del objetivo será realizada por nuestra gente solo llegaras harás tu trabajo y te iras, así de simple y rápido; tu seguridad está garantizada, en cada lugar serás libre de usar  el mejor lugar para tu actividad;” todo esto le sonaba a una mala película mexicana, que por azares del destino había visto en casa de Raizel, puesto que tenía raíces mexicanas por parte de la madre de ella, siguió escuchando las propuesta, buscando una salida de alguna manera diplomática.
Mientras escuchaba cada uno de los fundamentos de la propuesta de Cesar, miro alrededor buscando a su novia para ver si estaba bien, se sorprendió al ver que estaba platicando muy amenamente con una joven de su misma edad, al parecer mexicana por su color de piel, se veía muy contenta y eso lo tranquilizo para seguir con la plática; “no te preocupes por tu chica está muy bien cuidada, Galia es una de mis mejores “chicas de seguridad” es una ex militar también con especialidad en seguridad, ella estará bien no te preocupes” lo encomendado no le agradaba a Frank pero de alguna manera cesar había movido muy bien las piezas del rompecabezas para evitar un “no” por respuesta dándole a entender que él tenía la sartén por el mango, y no tenía más opción de aceptar y poner algunas condiciones para la realización de su trabajo.
“disfruta de esta semana para visitar el puerto, conoce esta linda ciudad y en ocho días recibirás ordenes además de un regalo para que realices con eficacia tu trabajo,” al oír esto se sorprendió puesto que pensó que recibiría un arma igual a la que manejo en su servicio armado, al ver la cara de sorpresa de Frank, Cesar le comento que no era ese precisamente el regalo que era uno mejorado y sobre todo del país para no levantar sospechas de que un extranjero estaba haciendo labor de limpieza en el estado.
Cuando volvió a su lugar con su novia, noto que ella no se dio cuenta de la situación puesto conforme él se dirigió a si cita Galia se acercó a ella para pedirle algunos datos de Estados Unidos, al notar que era americana; al verlo un poco nervioso le pregunto qué pasaba: “nada no te preocupes solo era un viejo amigo de armas que se encuentra aquí mismo,” fue la respuesta de Frank y cambiándole el tema se dispusieron a disfrutar de la variedad del bar del hotel.
La semana paso rápido, demasiado rápido para Frank, con los nervios a flor de piel por la situación en la que se encontraba, el día pactado llamaron a la puerta de la habitación: era un camarero que el llevaba un paquete que habían dejado para el en la recepción,  so notaba pesado puesto que lo llevaban en un carrito, recibió el paquete y además recibió una carta que venía adjuntado.
Al abrir el paquete, fue grande la sorpresa al ver que era un fusil de tirador parecido al fusil psg1 alemán, pero más ligero y con mejor mira telescópica, mejor que su homologo germano; la carta que llevaba el fusil era con las especificaciones del arma y con el lugar para practicar con ella, en un campo de tiro ubicado fuera de la ciudad y seria llevado por una persona que lo esperaría a las 3 de la tarde.
La hora llego y no sin antes discutir un poco con su novia sobre a donde iba sin ella, le dijo que Cesar le había invitado a ver unas armas que tenia de colección y que quería su opinión de cada una de ellas, al llegar al lobby del hotel ya lo esperaba uno de los hombres que lo vigilaban el primer día de su llegada, lo saludo amablemente y se dirigieron al auto que estaba esperando afuera, enfilaron rumbo al sur del puerto en una zona en apariencia solitaria, pero rodeada de plantaciones de coco.
El lugar era perfecto para prácticas de tiro, solitario y con vigilancia de la gente de Díaz, al llegar y empezar a armar el fusil se dio cuenta que era un arma de fabricación mexicana, ahora tomaba forma lo dicho por Cesar, que era un arma para evitar que supieran que era un extranjero quien estaba realizando esa labor de limpieza.
El rifle era un modelo llamado “Morelos B” un arma parecida al  psg1 alemán, pero adecuado a las condiciones del país,  con un alcance mejorado y liviano para ser transportado de manera eficiente y rápida así como municiones estándar de la OTAN, es decir 7.62mm.
Al realizar las practicas tiro pudo observar los rangos de tiro eran mejores que su arma de cargo cuando estuvo en el ejército, sorprendido de la eficacia del fusil, le comento al quien lo llevaba como lo habían conseguido, “fue un regalo de un militar amigo del señor Díaz” fue la respuesta del vigilante, dejándolo atónito por la facilidad que obtuvieron ese joya nacional.


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