domingo, marzo 09, 2014

El Francotirador X...

Todo era confusión en la ciudad nunca se había dado caso de un crimen de esa magnitud, todos corrieron al oír el disparo y ver caer a Frank;  nadie fue para auxiliarlo aunque  después al llegar los servicios de emergencia se arremolinaron en torno a él,  nadie daba crédito a lo que paso; no solo la policía estaba impactada los vecinos consideraban su ciudad tranquila lejos de los espectáculos  de las grandes ciudades americanas.
Raizel era un manojo de nervios alcanzo a ver como el disparo se incrustaban en el cuerpo de Frank, fue de frente la imagen que tuvo de ese instante, no soporto la impresión y  se desmayó, al despertar solo alcanzo a ver como el cuerpo de su novio era trasladado a la morgue para la realización de la autopsia, llorando realizo una llamada a sus padres para darles la mala noticia;  los cuales no daban crédito  a lo sucedido, el padre de ella  empezó a realizar unas llamadas para poder descubrir quién fue el autor del crimen, si su imperio está en peligro.
Los familiares de Frank se encargaron de todos los trámites legales para darle sepultura, cada uno de sus amigos fueron al servicio religioso, y sepultarlo  en el panteón de la localidad; no podían dar crédito que fuera  cierto como había sido asesinado, por lo general era tranquilo no se metía con nadie y más con su labor en el ejército siempre conservo una conducta ejemplar dentro y fuera de la milicia.
Algo insólito estaba sucediendo en la  ciudad, militares y personal de inteligencia militar así como agentes de la CIA, investigando el caso y buscando al probable asesino, se empezó a cuestionar a la familia y a los amigos de las actividades anteriores a su deceso sobre lo que realizaba, así como posibles enemigos que pudiera tener, ante todo esto el ejército preparaba el funeral para honrar a un miembro distinguido.
Pero no solo en la ciudad todo era revuelo también en la organización  de Williamsson estaba frenética, parecía que alguien se había infiltrado y sabia de la capacidad de Frank  y buscaron eliminarlo, palabras más palabras menos de Duncan al dialogar con los hermanos  Díaz, poniendo a investigar no solo a sus aliados sino a los posibles enemigos que tendrían; pero ninguna de las investigaciones   arrojaba ninguna luz de quien fue o fueron los autores del crimen.
Como una distracción la DEA seguía tras la pista de quienes eran los jefes de la organización; ya con la información proporcionada por Frank se dirigían a un posible blanco, su “muerte” había sido de lo más beneficiosa para ellos porque desviaba al líder de la atención hacia la dependencia que se encargaba de evitar el tráfico de drogas; ahora por el movimiento de las otras agencias a ellos les daba vía libre para poder investigar con mayor eficacia y de ser posible la captura del líder en EEUU y desmantelar toda una red internacional.
Los hilos estaba tendidos para la trampa perfecta, cada movimiento de Duncan era vigilado con lupa para evitar un posible escape y los cómplices estaban por ser arrestados solo esperaban la orden para realizar la detención; los hermanos Díaz estaban localizados en el hotel donde se hospedaban fuertemente vigilados,  todo estaba listo para solo recibir la orden y lograr la mayor victoria de la agencia contra la organización.
El funeral estaba listo, los amigos y familiares de Frank Colberg así como su novia y su familia se encontraban presentes, la tarde era soleada y contrastaba con el ánimo de los presentes, todos esperaban la ceremonia del ejército para estas ocasiones, tres rondas de salvas para el caído, y la entrega de la bandera a los deudos, por lo que nadie se percató que fuerzas policiales rodeaban el cortejo, a lo lejos una sombra observaba la situación: era el mismo Frank que asistía a su “funeral” su muerte había sido planeada por los  agentes de la DEA para evitar involucrarlo en toda la operación y así no afectar a su novia y la familia de esta.
El cerco se cerraba sobre Duncan Williamsson y sus lugartenientes, los agentes empezaron a separarlos del cortejo mediante llamadas y a los Díaz  con la detención normal de “estas detenido tiene derecho a permanecer callado, todo lo que digan será usado en su contra,” todo estaba hecho al final de la ceremonia, Raizel busco a su padre después del funeral, y no lo vio, había sido extraído en total calma y en silencio.
La detención fue todo un éxito, Duncan fue entregado a las autoridades federales bajo los cargos de narcotráfico asociación delictuosa y algunos otros delitos del orden federal e internacional, César y Galia Díaz fueron detenidos y extraditados a México para responder por los asesinatos cometidos por Frank.
Todo había terminado: la organización estaba prácticamente desmantelada, solo algunos jefes menores quedaban dispersos en la unión americana, Frank  no  podría volver a su ciudad, por el servicio de protección a testigos que la DEA  le ofreció; su único dolor era alejarse de su amor, pero era necesario ya que volver a verla significaría que él fue el causante de la detención de su padre.
Ahora trabajaría para la agencia en el área de observación y vigilancia, para detectar  y encarcelar a los traficantes americanos; e incluso podría suprimir a alguien si la situación lo ameritaba.

Se encontraba en una situación de vigilancia cuando recibió la orden de suprimir al líder del cartel vigilado puesto que planeaba huir del país, preparo el fusil que tenía a su cargo y preparo la mira, el auto llegaba a su a hangar y apunto directamente a la  portezuela para esperar a que saliera el jefe, amartillo el gatillo y se dispuso a ejecutar la orden: salió el guardia e inmediatamente salió el líder o mejor dicho la líder: sus temores se volvieron realidad al dispararle a Raizel, quien era la que tomo las riendas de la organización al ser detenido su padre. El disparo fue limpio  y certero, alcanzo a ver como ella volteaba hacia él y sonreía.

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