sábado, noviembre 30, 2013

Me encanta tu sonrisa..

Arreglando mis cosas, me encontré con este escrito, en un papel ya medio amarillento; de hace ya varios años cuando apenas intentaba escribir y lo reproduzco para ustedes.


"Me encanta tu sonrisa, aunque no sea dirigida a mi;el simple hecho de que estas contenta me anima el día. eres alguien que llego a mi vida, nunca pensé que fuera así, no me hago ilusiones se ve que no eres para mi.
Igual da si no es así,mi vida es triste pero alguien como tu la anima, la hace mejor a pesar de ser nada mas tu presencia,eres muy buena influencia. Gracias por estar aunque en este momento aunque no hables conmigo, el solo hecho de verte hace un poco mejor mi estadía en este mundo.
siempre he sido un solitario y lo seguiré siendo por desición propia, pero si me acompaña alguien en determinado momento me gustaría una persona con tu frescura y con el don de gente que tienes.Quizá no eres tu la indicada pero me encantaría que así fuera, las damas como tu no son muy frecuentes,tus ojos a pesar de se obscuros tienen algo que no se que es,pero me atrae mucho tu mirada.
cada día me pregunto como seria la persona indicada para mi,me gustaría que fueras tu, aunque se que eso es muy difícil, pero no imposible, solo que tu no quieres nada conmigo (eso creo),además soy un solitario empedernido.
A pesar de todo noto algo raro en ti, a veces te veo contenta, otras como molesta, no se que pensar mi sentido común me indicada cada tontería,si te molesta que este cerca de ti, si es por que hago algo raro y te incomodo, no lo se, seguiré aquí no precisamente a tu lado pero si cerca , tanto como tu quieras."

martes, noviembre 26, 2013

No espero tu regreso...

Al despedirnos fue adiós la ultima palabra,
con la que cerramos un ciclo de la vida juntos.
te fuiste de mi vida así como llegaste al alba,
y dejaste un amor y corazón difuntos.

No fue algo terrible fue un adiós  suave
esperado, no por querer dejar de amarte,
sino solo  por que tenias que irte,
te deje ir aunque no quería dejarte.

Las reglas fueron claras, tu tendrías tu camino,
el mio seguiría donde siempre, en el lado,
a pesar de todo el tiempo el destino
jugo al lado de uno y otro.

Perdí lo mejor de mi vida, pero no
me arrepiento de lo vivido a tu lado,
al contrario agradezco tu presencia
conmigo se quedo toda tu esencia.

Ya contigo no estoy y ni tu a mi lado,
pero aun te siento en mis brazos.
Cada día me despierto arropado
de tus caricias y de todo tus lazos.

No espero tu regreso, porque dijiste
que no volverías, sin embargo aun te espero,
en vano quizá por que no me mentiste
al decirme tu amor y  adiós sincero.

No espero que me leas y me entiendas
tampoco tengo esperanzas de hablar
contigo, todo ha terminado y dejar
todo es necesario, espero comprendas.




domingo, noviembre 24, 2013

Relatos... El escritor de historias cortas VI

Esta es la ultima parte, disculpen los errores pero es algo que me salio así de improviso, espero les guste y gracias por leerme.

… Esa noche Julián no pudo dormir, su mente era un caos, por las palabras que escucho de parte de Iri; por otro lado las implicaciones que tendría para con la familia de ella de que anduviera con alguien mayor que ella, que le prohibieran verse y que a ella le castigaran, en fin muchas cosas pasaron por su mente y finalmente se quedó dormido.
Por otro lado Iri lanzo un grito de felicidad que provoco que su madre asustada fuera a verla, y al abrir la puerta la encontró con el celular en la mano y con una sonrisa plena, como de alguien que ha ganado un premio de aquellos que cambian la vida, le pregunto por qué eran eso gritos; al voltear a ver a su mamá se asustó y no supo que decir,  pero se adelantaron y le pregunto: “¿es por ese joven con el que saliste verdad?” si fue la respuesta de ella, de hecho acabo de comprobar que sus sentimientos son como los míos, “¡me encanta!” dijo efusivamente.
“hija ve con cuidado por lo que veo es algo mayor que tu ¿qué tanto lo conoces, de donde es?”, fueron las palabras de su madre, pero conociendo  a su niña sabía que era responsable de sus acto y sabía lo que hacía, así que dejo que ella siguiera con sus asuntos; pero le aconsejo tener cuidado, “lo tendré” fue su respuesta y le dio un beso tan grande que le hizo recordar cuando era pequeña y le daban un premio por su esfuerzo y su tenacidad.
Pasaron los días y nuestros protagonistas se siguieron viendo no tan frecuente como ellos quisieran, pero cuando el trabajo lo permitía él iba por ella su escuela y se veían los fines de semana, pero no se animaban a de alguna manera dar el paso importante de ser novios, aunque como se veían parecía que tenían ya meses juntos, las sonrisas en cada uno reflejaba la felicidad, para mala suerte de otros, cada día se veían más unidos.
Cada uno de ellos iba conociendo las virtudes y también los defectos, empezaron a complementar sus actividades, para evitar que dejaran sus actividades individuales y les afectara; cada uno tenía sus tiempos para ellos y para estar con sus compañeros y amigos.
Ambos  de alguna manera ya estaban conscientes de que eran novios pero aún faltaba la pregunta obligada, Julián pensaba la manera de decirle esas fantásticas palabras y esperar una respuesta; ya sea afirmativa o negativa, así que preparo el discurso y la cito para verla en un fin de semana, esperando que ella pudiera y no tuviera tareas pendientes, le llamo por teléfono y la pregunto si podían verse un poco más temprano.
"claro que si Julián no hay problema," fueron las palabras de Iri, después de hablar un rato de los acontecido en el día para ambos quedaron para verse, en el mismo lugar que la primera cita; fiel a sí costumbre, Julián llego temprano a la cita, vestido con su jeans de fin de semana, solo usaba traje en el trabajo por ser el uniforme de la empresa, camisa manga larga color azul cielo y sus infaltables lentes de aviador.
Ella por su parte llego puntual a la cita enfundada en un vestido que le entallaba muy bien, zapatillas no muy altas, “se ve preciosa” pensó Julián, le tomo de la mano y la saludo con un tierno beso en la mejilla,  la invito a sentarse un momento; no se dio cuenta Iri de donde saco la rosa que le ofrecía al momento de sentarse, “esta hermosa gracias Julián” , una vez sentados le dijo que se quería quedarse ahí o podían ir a la cafetería donde fueron por primera vez; a lo que respondió que sería buena idea y que tenía semanas de no ir.
Como viejos conocidos del mesero ,ya llegaron y no hubo necesidad de pedir puesto que el mesero los recordaba, al irse el mesero  el empezó a comentarle le motivo es esta reunión un poco más temprano: “sabes he estado pensando mucho en lo que estoy a punto de decirte: hemos compartido en este tiempo muchas cosas,  sabes de mí y he aprendido mucho de ti, necesito una respuesta a esta pregunta pero quiero que seas sincera” al escuchar esto a Iri se le acelero el corazón, pensó las mil probabilidades que tenía a su pregunta a que si le iba a decir que solo lo quería como amigo  que si no lo quería en fin muchas cosas.
“¿Quieres ser mi novia y aguantarme como soy   te quiero y no puedo más aguantar esta situación? Se hizo un silencio ente los dos, ella se quedó pensando y bajo la mirada; al ver esto Julián pensó que no lo iba a aceptar y se quiso levantar de la mesa, para evitar que ella lo viera desarmarse y derrotado se iría; pero ella al ver la acción que pensaba hacer lo detuvo del brazo, y le contesto: “Julián quiero comentarte algo muy importante; te has convertido en algo muy bonito para mí, no quiero que te sientas mal pero lo que tengo que decirte puede no gustarte “al oír esto Julián más apesadumbrado se sintió; “ pero quiero las cosas claras así como tú las pusiste; me encantas y estoy de acuerdo contigo hemos estado juntos todo este tiempo y he aprendido mucho de tu vida, por eso ¡si quiero ser tu novia!”
La sonrisa de Iri era del mas cristalino mar por la luminosidad que ofrecían a los ojos de Julián que no cabía en su asombro de que ella lo bajara al suelo y ahora la elevara al cielo, lo único que atino a hacer el acercarse y darle el beso más tierno en la boca que anhelaba besar desde hace mucho; al recibir el beso ella solo dejo fluir todo lo que sentía por el a través de esa sensación en el corazón; ¡bravo! Fue la voz que los saco de su momento, era el mesero que traía la orden y que de alguna manera le dio gusto que sus dos clientes se animaran a romper con algo, que ellos mismos se habían puesto.
“la cuenta corre por cuenta dela casa” fueron las palabras del mesero, pero Julián le dijo que no que no iba a permitir que de su sueldo saliera su consumo; “no se preocupe mi querido amigo yo soy el dueño y desde la primera vez que los vi sabía que ustedes no eran novios pero como se miraban terminarían siéndolo y me da gusto que mi humilde negocio sea el perfecto para ustedes.”
Ya más tranquilos y ya sin la presencia del dueño siguieron platicando y besándose sintiendo por primera vez un beso dado con amor y además sintiendo la correspondencia de cada uno, siguieron un rato más y salieron tomados de la mano, con un nuevo horizonte para ellos ahora juntos y con los bríos necesarios para afrontar lo que vendría para ellos, caía la tarde  y partieron rumbo hacia su destino tomados de la mano y con los corazones unido por todo el cariño que sentían uno y otro, un beso sello este nuevo pacto para continuar avanzando  y lograr sus deseos juntos.”


Epilogo:
Gustavo termino su obra como él hubiera querido, al fin y al cabo era una historia rosa, sin muertos ni golpes,  dejo la máquina y apuro un trago de su whisky, que desde que se lo sirvió no lo había tocado,  sintió un dolor inmenso en el abdomen,  pero no hizo tanto caso, encendió nuevamente la pc, para escribir y guardar algunas cosas pendientes.
El viernes por la mañana, el jefe de edición estaba furioso porque Gustavo no se presentó a entregar la última parte de su novela, por más que lo llamaba a su departamento, este no contestaba le llamo a su celular pero igual apagado; en eso su secretaria le dijo que un oficial de policía quería verlo, “hágalo pasar” fue la iracunda respuesta del jefe.
“Señor lamento informarle que el Ciudadano Gustavo Cesarman Alarcón ha fallecido víctima de una insuficiencia hepática no tratada fue encontrado muerto junto a esta memoria y esta carta dirigida a usted, reciba mis condolencias y disculpe por ser portador de esta triste noticia,”  la cara le cambio al jefe se dejó caer en su sillón de cuero y extendió la mano para tomar la USB y la carta escrita a mano de su yerno y se dispuso a leer.
“Querido jefe y suegro, como usted sabe, ahora estoy muerto me he ido a reunir al lado de mi único y gran amor: Rocío, nunca logre superar su muerte me agobiaba el sentirme culpable de su deceso, que aunque los peritajes me exoneraban para mí era el principal culpable, perdón por causarte un daño más, no quise que supieras que estaba muriendo, que este maldito alcohol me estaba matando, no tenía motivos para vivir,  no tuve el valor de quitarme la vida al perderla a ella.
Esta historia es algo parecido a mi vida con ella, no son las circunstancias exactas pero la base fue ella, la mirada tierna de mi amada me acompaña ahora no estoy solo, solo le pido que publique esta última parte con un pequeño epitafio para su servidor, que vivió para escribir pero que al morir, dejo algo bueno de el: esta pequeña historia, que no fue lo mejor que escribí, pero que fue lo que salió del corazón de este humilde aporreateclas como me llego a llamar una vez Rocío.
 Le encargo mis cosas, haga con ellas algo bueno dónelas o regálelas a alguien que sepa aprovechar y darle buen uso, algo que no muy bien hice. A usted todo mi respeto y admiración, por soportar el hecho que fui el causante del dolor que tuvo de perder a una hija,  gracias por todo lo que me ayudo a ser y sobre todo por su perdón, no puedo tener más que agradecimiento hacia su persona.
Solo me queda un soplo de vida; sepa que me reuniré con su hija y volveremos a estar juntos, para ahora no separarnos más, gracias por todo y que Dios lo bendiga.”

Al terminar de leer la carta el jefe, se soltó a llorar el único contacto con su hija ya muerta también se iba, dejo la carta a un lado y llamo a los diseñadores para darles la USB y prepararan el final de la historia de Iri; al momento de entregar la memoria le dio también la carta como un homenaje a un buen escritor de historias cortas y sobre todo a un buen hombre que no pudo superar la perdida de lo que mas amaba.

sábado, noviembre 23, 2013

Relatos... El escritor de historias cortas V

Tomada de la red
…Las manos del escritor sudaban de la frenética descarga de inspiración le llegaba, deseaba continuar escribiendo pero se detuvo un momento: “¿cómo respondería Iri a tan inquietante pregunta?” no había reparado que había planteado esa pregunta muy rápido, pero siguiendo con el trabajo empezó a maquinar como articularia las palabras para sonar lo más coherente y acorde a los sentimientos que ellos manifestaban.
Dejo a un lado la pc, se dirigió a tomar un buen vaso de whisky y un cigarro para despejar la mente un poco; pensaba  en su vida como había cambiado desde el accidente que tuvo hace cinco años, donde por llevar unas copas de más choco su auto, Roció iba con él y desafortunadamente falleció al chocar con otro auto que desgraciadamente el otro conductor iba en peores condiciones que él, quien tuvo la culpa fue el otro conductor; pero él siempre se echó la culpa por no reaccionar a tiempo.
Sus sentimientos estaba flor de piel, viendo el retrato de su amada con él, sonriendo y expresando su amor; comenzó a llorar y a maldecir al alcohol que lo condujo a esta situación de soledad, arrojo el vaso de whisky lejos y lloro hasta quedarse dormido.
“No me hagas sufrir más amor; Te Amo” fueron las palabras que lo despertaron de manera abrupta; esa voz era inconfundible, busco por todos lados esperando verla, pero recordó que ella había fallecido y encendió las luces para comprobar que estaba en su departamento y completamente solo, todavía asustado se dirigió al escritorio para continuar con su obra, aunque en su mente seguían escuchando esas palabras y sobre todo el timbre de voz que era de su amada.

“¿Es la pregunta de los diez millones; verdad? Fue el comentario que hizo Julián al ver que ella no atinaba a responder, “ no te preocupes si quieres me puedes contestar más tarde, no tengo prisa por saber” pero Iri sonrió y le comento que le iba a decir la verdad que no tendría secretos para el sobre esa situación: “te mentiría si dijera que te estuve siguiendo, no fue algo espontaneo, algo que no puedo explicar, no tenía planeado nada para quitarme de encima a José; pero al verte me llego la idea de hacer lo que hice, te vi y me inspiraste mucha confianza no te ves como el común de las personas.”
La mirada que tenía Iri le decía a Julián que no estaba mintiendo, y no dejaba de verle los ojos; lo estaban hechizando, no podía dejarla le mirar y siguió escuchando los motivos de ella: “pensé que me ibas a rechazar y me daba más miedo que lo hicieras y dejarme en ridículo delante de mis compañeros; sin embargo no lo hiciste me ayudaste sin ni siquiera conocerme” el tono de voz de Iri fue de agradecimiento y lo completo tomándole la mano y diciéndole “gracias por ayudarme.”
Esto descoloco a Julián, no esperaba esa respuesta y no dejaba de mirarla a los ojos, y sobre todo a su  hermosos labios, deseando besarlos nuevamente; sin embargo se contuvo y le correspondió el gesto tomando el también su mano, dándole un tierno beso en ella,  “ no tienes que agradecer, gracias a eso estamos acá, yo  disfrutando de tu hermosa compañía y tú de un delicioso capuchino” la cara de ella se puso de mil colores y no supo que responder, (por lo general estaba acostumbrada a recibir piropos y no tomarlos en cuanta, pero esta vez le encanto).
No queriendo interrumpir pero con la necesidad de entregar la orden el mesero carraspeo, esto hizo que ambos reaccionaran y se soltaran las manos; ella se puso roja como tomate, el mesero le reconforto diciendo: “no los molestare más a menos que ustedes me llamen, que disfruten su orden” dicho esto se fue y los dejo con sus pensamiento a flor de piel, ella rompió el silencio preguntando si la respuesta era lo que esperaba: “no  esperaba esa respuesta pero me satisface, bueno ahora te toca a ti preguntarme algo hazlo.”
Este era un juego de ajedrez para ambos, cada uno movía sus piezas para ver lo mejor posible los movimientos de cada uno, querían saber todo de cada uno pero tenían que hablar con tacto para evitar ser descubiertos (aunque ambos lo sabían), Iri preparado su pregunta para saber más de el: ¿Por qué te divorciaste? Fue la pregunta, la cara de el cambio de pronto no molesto pero si  un poco incómodo; “ es una historia larga que algún día te contare, pero por ahora solo ten en cuenta una cosa; mi pasado está enterrado, y ya no me hace daño pero no es algo que pueda contar así nada más” al oír esto ella se preocupó porque pensó que  había hecho mal en preguntar; Julián la reconforto diciéndole que era algo normal que preguntaran eso a una persona en su situación; y que de ella no le molestaba al contrario le agradaba que fuera un poco directa como él lo había sido con su pregunta.
Ambos acordaron cambiar de tema y comenzaron a hablar de sus personalidades, de sus aficiones y sobre todo de ellos; tan entrados en su plática estaban que no se dieron cuenta que alguien llegaba a su mesa y los saludaba no muy amablemente que digamos: era José que había llegado a la cafetería de casualidad y los vio juntos y decidió saludar a Iri mas que a Julián, le quiso dar un beso pero ella se lo impidió, y le pido que se retirara que no era bienvenido a su mesa.
José quiso disculparse pero ella no lo dejo y le pidió respeto por la persona que estaba con ella: su “novio” ante esto no tuvo más remedio que darse la vuelta y sentarse a distancia, esto incomodo a ambos y prefirieron abandonar el lugar; Julián llamo al mesero y le pido la cuenta, Iri comento que dividirían la cuenta, negándose inmediatamente el diciendo que es su invitada y que el pagaría.
Eran las siete de la tarde cuando salieron de la cafetería, aún estaba algo claro, sin saber qué hacer para continuar su plática, decidieron ir al sentarse  a un parque cercano del lugar donde estaban, al llegar se acomodaron en una banca y ella se sentó frente a él, que no dejaba de mirarla a los ojos;  esta situación la ponía nerviosa, puesto que ella tampoco podía dejar de mirarlo; algo estaba naciendo en ellos, pero aún no era tiempo de darlo a conocer.
Para romper el momento Iri pensó que mejor sería retirarse, así se lo hizo saber, a lo que el respondió que estaba bien que no quería otro regaño delante de el de parte de su mama, ella respiro aliviada; cuando menos pensaba que no debían de romper algunas reglas, se dirigieron a tomar una taxi para llegar más rápido a su casa.”
Cada una de las palabras que salían de su mente resonaban mis fuerte en él, como si quisieran decirle: “sigue no te detengas”, pero él no tenía fuerzas para continuar en ese momento quería descansar y tratar de volver a dormir para siquiera escuchar de nuevo la voz de su amada; dejo la computadora y se dirigió a su cama donde al poner la cabeza en la almohada se quedó dormido hasta la mañana siguiente.
Ahora fue el timbre de la puerta el que despertó a Gustavo, el insistente sonar de la puerta, fue quien lo regreso del mundo de los sueños, se apresuró a ver quién era: resulto su jefe que le hacia una “visita de cortesía” para saber cómo iba con su obra; en realidad  quería saber cómo estaba su amigo si seguía bebiendo como cosaco y cuando menos tomaba un poco menos, “estoy bien” contesto ante su jefe; no es necesario que me vengas a despertar, te entregare la parte que toca para antes del viernes .
“no vengo a verte para hablar de trabajo nada más, necesito que visites a un psicólogo para que te ayude a superar tus traumas y para que dejes de dañarte consumiendo tanto alcohol,” fueron las palabras del jefe; Gustavo se sintió como un niño pequeño que le estaban regañando, pero en todo tenía razón no estaba bien y eso lo sabía de sobra pero como todo buen hombre no le daba la suficiente importancia.
“quiero que vayas al médico a hacerte una valoración general y después arregles una cita con un psicólogo, no admito un no y quiero tus recetas y recibos de pagos de estos servicios para que el diario lo cubra si no lo haces puedes quedarte sin empleo y eso es peor”, fue la orden determinante que dio el jefe y se retiró dejando a Gustavo perplejo, cerró la puerta y se quedó meditando lo dicho, decidió por el momento desayunar y luego con el estómago con comida pensar bien las cosas.
Terminando de desayunar, sin tomar ningún vaso de whisky se dirigió a su escritorio para  continuar con su historia, tenía en mente todavía algunos cabos sueltos, pero confiaba en poder subsanar eso para avanzar y terminarla con el final que tenía planeado.
“Después de llegar a su casa le pido por favor le marcara en cuanto llegara a su domicilio para saber que llego con bien, le dio un beso en la mejilla pero muy cerca de los labios provocando una sonrisa y luego le dijo hasta luego, él se retiró con una gran sonrisa en los labios y el sabor de su boca en la mejilla; en cuanto llego a su cuarto lo primero que hizo fue llamarle por celular, para también saber si no la habían regañado; le contesto que no que todo estaba bien, pero quería saber algo de el: “¿te gusto?” fue la pregunta a quemarropa; quiso imaginar la cara de sorpresa del pero al escuchar la respuesta la sorprendida fue ella “¡claro que sí!” fueron las palabras que escucho ella: “eres una chiquilla muy linda, con un encanto muy especial que me ha dejado muy impresionado,” se quedó sin palabras solo pudo atinar a decir gracias, y darle las buenas noches.
Julián pensó que se había precipitado al decirle lo que sentía, pero de alguna manera se quitó presión por lo que dijo, necesitaba decirlo porque si no lo iba a volver loco, pensó en volver a llamarle pidiendo perdón pero en ese momento  sonó el celular y contesto de inmediato “hola me has dejado muda con tu respuesta creo que debo ser honesta también contigo: me gustas y cuando estoy cerca de ti me siento muy a gusto y sobre todo protegida, gracias  y perdón por llamar, eso era lo que quería decirte hasta pronto” dicho esto colgó.
La sensación que recorrió el corazón de Julián fue  tan agradable que solo atino a dejar el celular en su mesa de noche, y se acostó a dormir soñando con esa chiquilla que le robo el corazón de la manera más extraña, pero que ella entregaba a cambio el suyo…



miércoles, noviembre 20, 2013

Relatos ... El escritor de historias cortas IV

…La botella de licor poco a poco se iba terminando quedaba muy poco en el fondo y los  cigarros eran cada vez menos, al parecer esta tarde era de relajarse y beber hasta terminar el whiski, pero algo atormentaba a nuestro amigo Gustavo; su mente no dejaba de pensar en lo que tendría que poner en los siguientes párrafos de su mini historia de novela, pero también sus miedos salían a flote; su soledad no era solo por decisión, más bien era porque el perdió algo muy bello por su trabajo y su afición al alcohol.
Sin embargo era más la ansiedad de escribir de alguna manera sus ilusiones y sus deseos, los que pudieron sacarlo a flote, en su mesa una foto de sus años mozos con una guapa mujer llamada Rocío le hacían volver a ser el mismo escritor que ella conoció aquel que podía enamorarla con una poema o con una historia como la que se encontraba escribiendo:
“Al entrar a su casa parecía que no escuchaba a su madre reprochándole por qué llego un poco tarde; se dirigió a su habitación y espero una media hora calculando que el llegara a su casa, pero recordó que no sabía ni siquiera en que colonia o barrio vivía; así que mejor se preparó para estudiar un rato y esperar un momento para ver si ya había llegado.
El sonido de su celular le saco de sus pensamientos, y al ver el identificador de llamadas su corazón se aceleró, era el número de Julián, se sorprendió al recibir la llamada no esperaba que el marcara, de hecho ella pensaba llamar, contesto un poco aturdida pero no lo dio a conocer en su voz, reconoció la voz pero se le hizo un poco más especial, no había puesto atención en su tono, era un sonido agradable y que le invitaba a confiar en él.
“Hola espero no interrumpir ningún regaño o algo similar” le dijo en tono de broma; la sonrisa de ella le indico que no había sido muy dura la reprimenda, al escucharle la voz el inmediatamente imagino la escena al teléfono ella en su cuarto y escuchándolo, la voz de Iri era muy diáfana clara, y que invitaba a largas charlas; “no te preocupes no me dijo en si nada de ti solo me regaño por llegar un poco tarde.”
“jovencita Iri, me encantaría volver a platicar contigo frente a frente, eres muy agradable y la verdad no sé cómo ni cuándo  se dio esto, pero creo que fue buena tu acción de escogerme a mí como tú “patiño” no se tu pero yo me sentí a gusto a tu lado” al escuchar esto Iri se puso de mil colores al recordar cómo había conocido a Julián, por el hecho de tomar una decisión para quitarse de encima a José; pero se contuvo y solo contesto con un “gracias” aparentemente simple pero que llevaba un gran agradecimiento por encontrar a una persona como él.
Quedaron para verse un fin de semana para continuar con su plan por si José volvía a intentar acercarse en el plan de conquista con ella, encantada de volver a verlo para poder admirar esos ojos tan especiales que tenía, pero sobre todo por la manera en que el la miraba, lo que no sabía ella que sus ojos también habían llamado la atención de él y lo hechizaban y le hacían soñar un poco.
Cada uno se durmió con la esperanza de volverse a ver, ¿qué podía estar surgiendo en estas vidas, algún acercamiento más formal, o simplemente para seguir un juego que a ambos le gustaba? Eso lo veríamos al tiempo porque  todo tiene un propósito y el de ellos era quizá acercarse para conocer lo que ambos sentían pero que no se atrevían a decir de manera pública sino en su interior dejaban que se gestara una nueva ilusión en cada uno.”
La fatiga hacia estragos en el ánimo del escritor el cansancio se conjugaba con la embriaguez producido por el alcohol y el cigarro, así que decidió apagar el ordenador y descansar para seguir después con el relato; primero se dirigió a su recamara pero antes paso por el vaso de licor que estaba vacío y le puso lo último que quedaba en la botella y lo bebió de un solo trago.
Al parecer el sonido del teléfono sonando insistentemente era el mejor despertador que tenía a la mano, puesto que lo saco del sueño en el que estaba en su mundo donde él era dueño y señor del amor que perdió, volviéndolo a la realidad, que contrastaba con lo soñado.
“Te necesito ver para observar el avance que llevas para la historia del domingo, la continuación de tu historia rosa” fueron las palabras del jefe de edición, respondiendo con monosílabos le hizo ver que lo vería en cuanto se cambiara y tomara un desayuno; “Que no sea nada más tomarte una copa de licor porque es tu sana costumbre desde hace tiempo…” “no lo hare,” le interrumpió antes que hiciera mención de su situación sentimental.
Una vez tomado su desayuno se dirigió al diario, para entregar su parte realizada de la historia para el fin de semana; llego a la oficina del jefe y le entrego su trabajo, espero a que le dieran el visto bueno o de plano le regresaran el trabajo como a veces le hacían y tenía que trabajar contra reloj; pero esta vez solo se limitó a una seña de que estaba bien.
A punto de salir de la oficina escucho la voz del jefe pidiéndole que regresara para platicar un momento; imaginando que era lo que iba a decirle sobre todo por su adicción al alcohol, “Estoy preocupado por ti no dejas de beber, cada vez que vienes llegas oliendo a alcohol, soy el único que te soporta porque eres muy bueno en lo que haces, pero debes de hacer algo para controlar tu vicio” estas palabras taladraron la mente de Gustavo, pero se mantuvo ecuánime para no darle la razón a su jefe; pero por dentro sabía que tenía razón y que debía hacer algo.
Saliendo del periódico, lo primero que hizo fue ir directamente a comprar una botella de whisky y algunos cigarros para poder continuar con su obra, era su “gasolina de alto octanaje” y la necesitaba (eso siempre lo justificaba así), pero su ingenio e imaginación era natural en él; llego a su departamento y puso en su pequeña cocina lo poco de comer que compro: comida china  para el mismo día y algunos comestibles para sobrevivir en su lugar de gran inspiración, el lugar que ambos ocuparon y que al fallecer Roció en el accidente que el de alguna manera provoco fue su único lugar de se sentía en paz, donde disfrutaron de su amor durante varios años.
“Iri espero con impaciencia la llegada del fin de semana, no había vuelto a platicar con Julián (aunque ella lo deseaba), porque no considero correcto hacerlo, sin embargo lo intento un par de veces, pero al marcar en el celular no realizo la llamada; ya vería como le haría para poder comunicarse con él. Todos notaron un cambio en Iri, desde la visita del galán a la universidad; para mala suerte de su compañero José se veía radiante y sobre todo muy feliz.
Por su parte Julián no había dejado de pensar en ella, sobre todo paladeando el sabor que le dejo en los labios el beso imprevisto que el dio cuando la fue a visitar a su escuela; recordando todo el evento y la siguiente platica con ella en la cafetería, quería marcarle y decirle muchas cosas contarle su vida y saber mucho más de ella, pero se contuvo y espero al fin de semana, que se le hacía muy lejano, pero supo tener un poco de paciencia para aguardar el momento.
El sábado llego, con ello el día de la cita; Iri se arregló como pocas veces veía su madre, su cara irradiaba un brillo especial, algo que no lo había visto antes en su hija; le pregunto que si iba a salir con alguien y si lo conocía,  ella le contesto que si pero no mucho: “el joven que te vino a dejar la última vez” le respondió que sí, “bueno espero que todo vaya bien, cariño disfruta el momento y no llegues noche.”
El vestido que escogió para ir a la cita fue el mejor que le quedaba, el color azul le sentaba muy bien, le hacía lucir su figura y era su favorito, maquillaje discreto pero la hacía resaltar sus ojos. Por otro lado Julián  se preparaba para ir a ver a la “jovencita Iri,” como cariñosamente el la llamaba ahora; se vistió totalmente distinto a como regularmente  lo hacía, no uso traje, se puso unos jeans  negros y una camisa a juego de manga larga zapatos perfectamente lustrados y el pelo corto puesto que apenas había visitado la peluquería.
Poniéndose su lentes de sol, se encamino hacia el lugar de la cita, antes paso a ver a su familia, que se sorprendió al verlo tan arreglado en sábado, a lo que contesto con evasivas que tenía un compromiso de trabajo y que no podía faltar; respuesta que no convenció a su madre quien conocía a ese joven como la palma de su mano y era raro verlo contento y con los ojos con un brillo especial,” está intentando rehacer su vida” fue lo primero que pensó, le dio palmada y le dijo que no llegara tarde a su cita.
La puntualidad era una de sus principales cualidades de Julián, llego temprano a la cita, prefería esperar a hacer esperar a una dama; se sentó en una banca del parque y se dispuso a esperar, no tuvo que esperar mucho, puesto que ella llego uno minutos después caminando a paso ligero, pero firme, buscando con la mirada a su “novio”, no lo vio a primer vistazo; hasta que el la llamo por la manera que se le empezaba a hacer conocido: “jovencita Iri”.
Al voltear a ver hacia dónde provenía la voz se quedó sorprendida; la persona que la había llamado no era la misma que había visto cuando lo conoció, vestía en jeans con camisa a juego manga larga, lentes oscuros de aviador y una sonrisa cálida; era Julián que también ponía una cara de sorpresa y de aprobación sobre la figura que veía dirigiéndose hacia él, ambos no pudieron evitar una sonrisa de aprobación de cómo se veía uno y otro.
“Hola como estas” fueron las palabras de Iri al llegar al lado de Julián y le dio un beso en la mejilla, siendo correspondida por él, le invito a sentarse juntos; “como has estado ¿Cómo va la escuela?” fue la pregunta inicial, ella le comento que todo en orden sin contratiempos, sin vacilar el comentó: “me gusta cómo te vez eres muy linda pero con ese vestido te ves divina”, este comentario hizo sonrojar a Iri que no esperaba un comentario tan directo.
“Creo que tenemos una tarde para platicar o que sugieres hacer, podemos ir al cine, o ir tomar un café o un vuelta por el centro” propuso Julián; ella le dijo que podían ir a ver una película, pero como no sabía los gustos de él lo dejaba a su elección;  decidieron ir a la cafetería donde habían pasado en su primera cita (por así llamarlo),  así que con paso firme se dirigieron al lugar.
Las ideas que le daban vueltas a ambos era diversas; desde como iniciar la plática de que podían hablar sin apenas realmente se conocían, cada uno pensaba casi lo mismo así que inconscientemente preguntaron al unísono “¿qué piensas?” al oírse no pudieron más que sonreír con aires de complicidad, “al parecer pensamos un poco igual, la verdad me gustaría saber más de ti y que sepas de mi” fueron las palabras de Iri.
“Es un placer volverlos a ver por acá” fueron las palabras del mesero al llegar a la cafetería; “aún recuerdo su pedido ¿lo quieren igual o van a hacer algún cambio?” asintieron sin dudar un capuchino y un chocolate y pastel, una vez instalados, comenzaron las preguntas por parte de ambos en un juego de preguntas alternadas: “¿de dónde eres?” pregunto por principio de cuentas Iri a Julián; él le contesto que de la misma ciudad donde estaban, que nació aquí. Al tocarle el turno a él, Iri esperaba una pregunta similar a la que ella formulo grande fue su sorpresa cuando él le pregunto: “¿Por qué me escogiste a mí para ayudarte con tu compañero José?”…



sábado, noviembre 16, 2013

Relatos... El escritor de historias cortas III

Imagen de la red
…Una vez saciado su apetito y sobre todo haber tomado su “gasolina de alto octanaje”,-como él le llama a su buen vaso de Whiski, apuro el primer cigarro del día y trato de relajar un poco la mente para dar seguimiento a su relato; pensando en el café al que irían y poniéndole un poco de licor al suyo se apresto a continuar con su historia:
“Tomados de la mano salieron de las instalaciones de la universidad, aun con José siguiéndolos a prudente distancia; esto no pasó desapercibido a Julián, que se dio cuenta desde que salieron juntos, y aunque ella trato de soltarse no la dejo y con un guiño le comento que “había pájaros en el alambre” ella sorprendida no entendió, a lo que él le comento que tenían compañía y que los estaban siguiendo.
 Le comento de una cafetería que él conocía solo de vista pero que se notaba agradable, “sirve que la conocemos juntos y me explicas algunas cosas “cariño”, porque tenemos mucho de qué hablar.” Al decir esto le dio un beso en la mejilla para terminar de desilusionar a José que todavía los seguía; Iri le respondió que estaría encantada de compartir algo más de ella para su nuevo “novio” que para los demás no era nuevo sino al contrario ya sabían de su relación, aunque no de manera física.
El lugar era bastante agradable, un pequeño local que prometía una estadía tranquila, con música agradable y sobre todo gran variedad de bebidas calientes y frías; el pidió como siempre que podía un rico chocolate espumoso y  ella pidió un capuchino, al ordenar el camarero le ofreció un postre a lo que ambos respondieron “pastel de chocolate” al mismo tiempo, provocando una gran sonrisa en el mesero.
“Jovencita Iri”, sonriendo y esperando la clásica pregunta de porque le llamaba así; para su sorpresa solo obtuvo una sonrisa y una mirada de aprobación de parte de ella, “necesito saber por qué me has llamado y porque ese recibimiento tan peculiar pero tan hermoso” provocando que Iri se sonrojara al grado que bajo la mirada no tanto apenada sino más bien complacida por el hecho de que le dijera que fue hermoso.
“La situación es así: mi compañero José me empezó a acosar de nuevo, pensé que por el hecho que me había visto saludarte esa ocasión  en el centro sería suficiente,  pero no; siguió dándome dolores de cabeza, así que decidí tomar tu propuesta de seguir adelante y quitarme de encima a él. Fue cuando te llame a tu celular, estaba el a mi lado por eso la primer llamada fue tan efusiva.”
Al escuchar la razón de Iri de marcarle de nuevo hubo un momento de confusión, y de tristeza; porque daba la razón a su pensamiento de que solo era un juego para ella, pero algo no cuadraba en el encuentro, si solo lo  hubiera saludado de manera normal; es decir con un beso en la mejilla, se daría cuenta de sus intenciones; pero por la manera de saludar parecía que había algo más en ella para con él.
La mente de ella era un remolino de preguntas, cada una de ellas tan distintas entre sí “¿es un hombre tranquilo o es un lunático? ¿Acaso piensa que soy una mujer fácil?” entre otras preguntas, pero de algo estaba segura lo que su instinto le decía no era de desconfianza sino de alguien que le podría ayudar no solo en esto, sino en muchas cosas; le comento que si quería no continuar con esto lo entendería y trataría de remediar esto sola.
Una sonrisa enigmática de parte de Julián le hizo abrigar esperanzas de que le ayudaría, “ok te ayudare pero para esto debo contar con tu información básica, como eres con quien vives acá si tienes mascota, cuál es tu bebida favorita, tú fragancia y tus aficiones.” Al oír todo esto Iri asintió pero también le pregunto cosas sobre él.
“¿Eres casado? ¿Cuántos hijos tienes? ¿Qué haces en tu trabajo? Si eres casado olvida todo lo que hemos hablado” al decir esto se le noto un tono de preocupación puesto que no había reparado en eso por su edad, generalmente la mayoría de los hombres son casados y con hijos;  si fuera alguien comprometido sería un error porque no solo pondría en entredicho su reputación, sino que también le provocaría dificultades a él y no era su intención.
La cara que puso el al oír las preguntas fue no de alguien que lo descubren en un intento de relación extramarital, sino como algo que esperaba que preguntara para saber que terreno pisaba: “ tranquila, no soy casado, soy divorciado; si quieres te muestro el acta de divorcio,” dijo entre risas y continuo diciendo “hijos no tengo afortunadamente, estoy solo en este momento, soy ejecutivo en una empresa llamada “Global Enterprise” se dedica a comerciar equipos de laboratorio y médicos, por lo general le vendemos al sector salud.”
El semblante de Iri cambio por completo al oír su situación sentimental de preocupación a la de sorpresa y con algo de esperanza; empezaba a interesarle este tipo un tipo normal como cualquier otro: mediana estatura, complexión robusta, porte fino; (ella le gustó mucho como se veía con traje), cabello oscuro recortado y sobre todo sus ojos de un color extraño: cafés en la parte cercana a la pupila y verde en la parte exterior para un color aceituna.
Sintiéndose mas en confianza empezó a comentarle sus gustos y aficiones, ella le gustaba mucho su carrera, no se veía como una maestra de historia, sino más bien como una investigadora del pasado de nuestro país; los deportes le gustaba nadar y las artes marciales, al oír esto Julián sonrió: a él también le gustaban los deportes de contacto, de hecho el practicaba artes marciales mixtas, ella era de más o menos la misma estatura de él, complexión regular bien torneado cuerpo, cabello castaño oscuro ojos color café, sonrisa encantadora y una agradable tono de voz.
Platicando cada uno de sus aficiones y de sus actividades se pasaron dos horas en una amena charla entre dos desconocidos hasta ahora, pero pareciera que se conocían de todo la vida, riéndose el uno con el otro mirándose a los ojos con un brillo especial en cada uno, de que posiblemente algo pudiera surgir entre estos dos personajes que el destino había reunido en este momento y en ese lugar.”

Gustavo (nuestro escritor), tomo el ultimo sorbo a su café ya frio por el tiempo que tardo en terminarlo; apuro una buena cantidad de whisky, en la taza y encendió un cigarrillo; su pensamientos estaban puestos en lo que estaba escribiendo algo muy poderoso le impulsaba a seguir, algo que muchos no conocen y que sin embargo todos los tenemos, imaginación, solo que en él estaba desbordada.

Cada palabra escrita en la pantalla del ordenador surgía como suave canción  que el sabia, como una idea tras otra en un continuo ir y venir; el consiente de esto buscaba las mejores palabras para expresar su sentir en lo que estaba narrando y como su fuera una parte de su vida; aunque sin serlo, puesto que él no había vivido un amor así; solo daba rienda suelta a su imaginación pensando que él podría ser el protagonista de su propia historia, pero sin los mismos matices que él ponía en sus obras.
Pero consiente que no podría escribir su propia historia por lo borrascoso que había sido su vida, con sus errores y problemas que vivió y que le dolía el simple hecho de recordar; regreso su mente al trabajo y a la historia de su musa “Iri” y su encuentro con Julián:

“Después de terminar la amena charla en la cafetería, Iri decidió que era tiempo de irse, pero algo le decía que debía saber todo lo que pudiera de la persona que la ayudaba; no quería parecer atrevida, pero sus sentimientos eran encontrados era una niña que quería saber pero a la vez le daba miedo preguntar; mejor se levantó y le pido que la acompañara a tomar el transporte para irse a su casa, Julián acepto y le comento que la acompañaría a su casa por cualquier problema que pudiera suceder.
Las palabras de él la emocionaron, aun no comprendía que estaba sucediendo con ella; nunca se había sentido así, emocionada; muchos de sus amigos la habían ido a dejar a su casa pero ninguno le inspiraba esa sensación como esta persona recién conocida, le gustaba y a la vez le daba temor porque nunca había tenido ese sentimiento.
Julián le siguió platicando de sus actividades así como de su situación sentimental y porque estaba solo, después de su divorcio quedó devastado por la situación en la que se dio su separación, pero no ofreció muchos detalles, esto era extraño en el puesto que casi no hablaba de  su vida y menos de sus relaciones anteriores; pero con esta joven era distinta, no le inspiraba desconfianza a pesar de apenas conocerla; pero estaba consciente de que esto era una farsa para ayudarle.
Al llegar a su casa en un barrio antiguo de la ciudad, se sorprendió porque la casa de ella era de las más bonitas de la cuadra, con un cuidado muy minucioso, “mi papa la hizo para nosotros cuando estábamos chicas mi hermanita y yo; no te había dicho tengo una hermana más pequeña, se llama Selene le decimos “luna” por obvias razones” le comento entre  risas, su papa era arquitecto y la mama se dedicaba a dar clases en una escuela primaria de paga.
“Vaya sorpresa me has dado muchas veces pase por aquí rumbo a donde vivía hace unos años y me gustaba mucho la fachada de tu casa,” fueron las palabras de Julián al ver donde vivía ella; al dejarla en la puerta de su casa salió su mama a verla y le extraño verla acompañada de una persona que no conocía, siempre por lo general la acompañaban sus amigas y algunos compañeros pero a esta persona no la había visto nunca.
“Creo que es un poco tarde Iri, debías haber llegado hace una hora, tenemos que hablar seriamente jovencita,” al oír esto se sintió un poco incomoda pero comprendió la preocupación de su madre; le contesto que la disculpara pero se le había pasado el tiempo, y le presento a Julián como un amigo de la escuela y que la había acompañado porque se le había hecho tarde.
Se despidió de Julián con un beso en la mejilla y le comento que le llamaría a su celular en cuanto se desocupara y estuviera a solas, que si no le incomodaba, él le contesto que tenía toda la noche libre y esperaría su llamada.”

Al darle el último trago a la taza de whisky, el escritor dejo a un lado la máquina y se fue a acostar para reponerse bien de los últimos días de desvelo que había tenido en los últimos días en parte por su trabajo y en parte por sus problemas, apago el ordenador y dejo pendiente la siguiente parte de su historia que ya no era corta sino que se estaba convirtiendo en algo personal y que le ayudaba a mitigar su pena y su dolor…





miércoles, noviembre 13, 2013

Relatos...El escritor de historias cortas II

…El sonido estridente de su teléfono y la intensa luz solar entrando por su ventana, le hizo abrir los ojos; era su jefe que necesitaba verlo para poder organizar la edición de fin de semana de  “La Fuente”, periódico de circulación estatal que tenía un suplemento todos los domingos con distintos temas, pero uno solo de base: “Historias Cortas” del escritor Gustavo Cesarman Alarcón, (nuestro escritor), cuyos relatos cortos de al menos dos cuartillas eran del gusto de algunos lectores, historias cortas parecidas a cuentos o fabulas que salían de la creatividad de nuestro personaje.
“Necesito verte urgentemente, necesitamos una buena historia y que no sea de alguna loca aventura de ebrios o de policías, necesitamos una menos fuerte” fueron las palabras del jefe de edición del diario;  medio dormido solo alcanzo a responder con sonidos ininteligibles, mientras se levantaba a su pequeña cocina para preparar un poco de café para mitigar el dolor de cabeza,
Una vez bañado y medio arreglado para salir paso  lo que llevaba de su pequeña obra en una memoria USB para mostrarla a su jefe, enfilando  por  el centro de su ciudad camino solo unas cuadras para llegar al edificio añejo del periódico, al entrar fue recibido por el portero; de manera apurada le requirió su gafete de identificación  mencionando su cita con el jefe de edición puesto que le alerto que cuando llegara lo hiciera pasar inmediatamente.
La oficina del quien llevaba las riendas de este rotativo era como sacada de los años cincuentas con fotos en blanco y negro de algunos de los políticos estatales, por supuesto junto al jefe, al pasar Gustavo por  la puerta recordó que cuando entraba, pareciera que entraba a una capsula del tiempo;  pero la voz de su jefe exigiendo su trabajo lo saco de sus pensamientos.
“Aquí tiene no está completa aun no logro terminarla; no es la historia de ebrios ni policíaca, es más bien una historia rosa, es lo único que tengo” previniendo un regaño solo atino a cambiar la mirada hacia otro lado; al oír esto el jefe metió la memoria a su lap top,(único elemento moderno en esta oficina) al empezar a leer la historia su cara cambio de un enojo a una gran carcajada de sorpresa: “mira nada más el famoso escritor Gustavo Cesarman escribiendo una historia de amor; ¿Es acaso tu sueño guajiro de felicidad? Esto es algo que no te conocía, tu creatividad esta de buenas”.
Un poco sorprendido por el comentario, prefirió guardar silencio hasta que hubiera acabado de leer el fragmento de la historia que le entrego;  al terminar de leerla el jefe de edición se quedó pensativo reflexiono un momento sobre lo que iba a decir, y empezó a marcar un numero de extensión para hablar con los encargados de diseñar el diario.
“La historia va pero necesito que para la próxima semana continúes con la trama que llevas la realizaremos en varias partes dependiendo del desarrollo que lleves de todo esto, no es la octava maravilla pero está tranquila para un buen domingo, algo así nos pidieron los lectores del fin de semana”.  Durante las semanas pasadas el periódico había hecho una encuesta sobre lo que preferían durante los suplementos dominicales y muchos lectores preferían historias rosas o de reflexión para entretenerse y olvidarse de la rutina.
Esto le daría al menos unos dos días para poder descansar un poco y  realizar una buena trama de esta historia que aún le seguía revoloteando en la cabeza, pero no contaba con el ánimo del jefe que le pidió que le trajera una continuación de la historia más tardar pasado mañana, lo cual de alguna manera descoloco su itinerario mental, trabajaría sobre la marcha y necesitaba de todo su ingenio para poder avanzar en su novela de amor.
Una vez instalado nuevamente en su habitación frente a la pantalla, empezó a ordenar ideas para poder darle la coherencia que llevaba desde el inicio de su relato, (que ahora no era de dos cuartillas sino que prometía más páginas de lectura); empezó a teclear y las palabras fueron fluyendo de manera continua enlazando las dos vidas tan distintas y sobre todo dispersas una de otra.

“¿Quién de los dos daría el siguiente paso? Iri solo tenía el número del celular de Julián, el por su parte solo sabía que era estudiante de la universidad y la escuela a la que asistía por el uniforme que portaba; pero el destino movió sus cartas a favor de ellos cuando en días posteriores empezó nuevamente el acoso de José para Iri, repuesto del coraje que le había causado ese entrometido, comenzó a preguntarle por su viejo ocupando un tono despectivo para decirlo.
“Déjame  en paz, no tengo por qué aguantarte tus comentarios tontos para mi novio eres mi amigo pero no te pases”, diciendo esto se dio la vuelta y camino a su salón, con el pensamiento de la oferta de Julián y como su amable trato le había dejado impactada además de sus ojos  y ese aire de complicidad que el manejo.
En su escritorio en Global Enterpisse, Julián meditaba sobre lo acontecido días antes en la calle, su encuentro con esa joven que solo sabía se llamaba Irlanda y que le impacto sobre manera su hermoso rostro y eso ojos oscuros que tenían un brillo especial, además de unos labios sencillamente sensuales; pero pensó que solo sería la única vez que la vería puesto que no quedaron en nada.
Tratando de lidiar con un presupuesto un poco extraño y con la presión de entregarlo lo más pronto posible olvido por completo ese encuentro y se dedicó a realizar la cotización que tendría que entregar; cuando sonó la música de los “Chemical Brothers” tono que tenía para su móvil, extrañado por el número que aparecía,  puesto que solo quien la hacía llamadas era por lo general el jefe de la oficina cuando no estaba, su instructor para decirle alguna orden en el entrenamiento o su familia;  números que tenía perfectamente definidos, pero este no  era conocido, era 7609141296 .
Pensando que fuera una broma contesto de muy mala gana, pero al escuchar la voz  grande fue su sorpresa: “hola Amor ¿cómo estás? Oye un favor podrías venir por mi hoy necesito platicar contigo sabes me gustaría que me invitaras un café delicioso donde  fuimos el fin de semana pasado ¿qué dices?”
Su mente empezó a pensar rápido que decir puesto que no esperaba una propuesta como esta; “Iri espero que no lo tengas en altavoz” “claro que no amor” fue la respuesta; “¿ok a qué hora vas a salir?” después de un ratito de platica con ella le comento que saldría a las 6 de la tarde, él le especifico como iría vestido para que lo ubicara y que no se sorprendiera si le llevar una flor puesto que tendría que seguir con su juego”.
¿Cuál sería el momento de este nuevo encuentro? Las diferentes reacciones que se tendrían en el círculo de amistades de Iri así como su reacción a ver de nuevo a Julián  y recordar eso ojos que alguna manera le intrigaba como la vio esa ocasión no como un trofeo ni como una niña jugando simplemente a ser una novia;  la observo como una mujer pero con la delicadeza  de un caballero.
“Julián por su parte paso  la media tarde pensando en el asunto de la jovencita Iri, como le empezó a llamar,  pensando en las diversas posibilidades que tendrían que surcar; se sintió nervioso no solo no había hecho por hablarle si no que ahora era su “novia”, que pensar en ese momento; sonreía por recordar el momento en el cual ella le dio un tierno beso; algo que no recordaba  hace mucho, la calidez de unos labios  perfectos así con la mirada de inocencia y de súplica.
El sonido del celular lo volvió a sacar de concentración, nuevamente era esta chica; “hola de nuevo: por favor ayúdame en esta ocasión sé que soy una completa desconocida para ti, pero te juro que no trato de jugar es que quiero quitarme de encima a mi compañero y me siento en confianza para pedirte este favor.”
La respuesta fue afirmativa y asegurando que le  tenía  confianza en y que ella confiara en él,  confirmo la hora de la cita y sobre todo el lugar para no equivocarse puesto que la entrada a la universidad es una sola, pero dentro es un laberinto de pasillos y edificios; “ahí estaré jovencita Iri” contesto con un tono amigable.
El tiempo parecía pasar muy lento para Iri, de lo nerviosa que estaba no atinaba a poner atención a sus clases, esperando con ansia la hora de la cita; pero había algo que no entendía, no había sentido esa sensación nunca, si tuvo  amores platónicos pero ninguno le hacía sentir esa extraña sensación, esa situación era relativamente nueva para ella. Su maestro la saco de sus pensamientos preguntándole alguna cuestión de la clase de historia de México; a lo que ella respondió a medias puesto que ella dominaba esa parte de su carrera.
La hora llego: más nerviosa que nunca camino a paso lento, como dándole tiempo para que llegara antes que ella al punto de reunión; pero queriendo por dentro correr para que no tuviera que esperar, ella estaba ataviada con su uniforme de universitaria, pantalón azul y blusa azul cielo con el logo de su facultad, personalizada con su nombre “Irlanda”,  zapatillas al juego con su bolso porta lap;  que a la vez le servía de bolso de mano; llego a la cafetería que se encontraba cerca de su facultad, no lo vio al momento pero al recorrer la vista hacia el interior del lugar lo vio como se ve a un anillo de oro en metal simple, el único que tenía traje y corbata; lo encontró platicando muy animadamente con el encargado de la cocina.
Esto la sobresalto; no esperaba que alguien lo conociera dentro de la universidad, prefirió llamarlo por el celular para cambiar el lugar de reunión por seguridad y para quitarse de encima a José de una vez por todas;  observo como buscaba el móvil y le comento que lo vería en la entrada principal y que esperaba su flor prometida.
Un tornado habría hecho menos daño que Iri corriendo a la entrada para llegar antes, tropezó con José y le dijo que llevaba prisa, trato de detenerla pero solo recibió un “no molestes” por respuesta; sin imaginar que Julián había visto todo el numero desde que llego “la jovencita Iri” a la cafetería y caminado tranquilamente llego al lugar de la cita un poco después de la llegada “safe” de Irlanda.
“Hola “Jovencita Iri” le esbozo una sonrisa demostrando su calidez humana y a la vez sorprendido por encontrarla más hermosa aun que cuando la vio por primera vez; al verlo Irlanda no solo se sorprendió por encontrarlo tan rápido que tuvo que tomar aire para poder esbozar un “hola”, además de darle un beso en la boca; situación que  ahora si descontrolo a Julián: un primer beso medio bizarro por la situación y porque se daba en el lugar menos esperado.
Ella por su parte solo atino a darle ese beso porque quería darle un aviso definitivo a José de que ella no estaba interesada en él; pero no calculo la emoción que empezó a sentir al saborear los labios de Julián, no fue una sensación de cuando besas a un familiar, fue algo más emotivo para ella, sintió una caricia en su boca.
Después del beso Iri le saludo de manera normal “hola Como estas amor”,  fijando su mirada en los ojos que ahora la estaban hechizando, una mirada de cariño pero no fraternal sino más bien de correspondencia de sentimientos, “nos vamos “jovencita Iri”  a tomar el café que te prometí” fueron las palabras que la despertaron, le pregunto sobre su flor poniendo cara de niña que no recibió su premio por algo bien hecho: “aquí la tienes” le dijo sacando de su saco una rosa color azul con un moñito rojo, al verla Iri abrió los ojos sorprendida y a la vez halagada por el pequeño detalle”

El cansancio empezó a hacer mella en el cerebro del escritor además no había probado nada más que un café en el mediodía que se despertó, tenía que alimentarse así que fue a su cocina a prepararse algo para mitigar la sensación de hambre, pero su mente seguía conectado a la obra que estaba haciendo e imaginando todos los posibles diálogos que tenía que hacer para hacer coherente su historia…

lunes, noviembre 11, 2013

Relatos... El escritor de historias cortas


El humo emanado del cigarro número 20 de la noche era ya denso, el olor a tabaco se mezclaba con el aroma del whisky que el escritor de historias cortas había derramado en la mesa, mientras nuestro personaje miraba fijamente el monitor de la computadora que le habían facilitado para poder realizar su trabajo; cada semana tenía que entregar un mínimo de dos cuartillas de un cuento o novela corta para poder publicar en el fin de semana en el Diario La fuente.
Con una imaginación muy activa pero ahora revolucionada por el tabaco y el licor, pero no podía ordenar sus ideas, cada una volaba en dirección contraria a una buena historia, personajes dispares como por ejemplo: una chica universitaria, un galán venido a menos; entre muchos otros que le hacían el trabajo más pesado; estaba contra reloj puesto que sus problemas personales lo agobiaban,
La mirada fija en la pantalla de la pc intentando empezar a fluir para poder tener la idea primaria de su historia corta, nos meteremos en su máquina para conocer lo que el escribe:
"El caminar de Irlanda era activo pero no muy exagerado, era de las personas que siempre vivía de manera tranquila pero activa; cada uno de sus movimientos eran felinos inconscientemente irradiaba seguridad,  pero dentro de su mente tenia siempre una lucha entre sentirse sola y la necesidad de tener a alguien en quien confiar, pero ese alguien no era ninguno de los muchos ´pretendientes que ella tenía; de hecho le aburrían puesto que nada más buscaban su compañía sexual.
Iri como la llamaban algunas amigas; buscaba algo más necesitaba a "la persona", aquella compañía que le hiciera sentir plena y sobre todo protegida, alguien que no solo quisiera sexo sino también una agradable platica, y porque no un silencio cómplice que le hiciera más amena y feliz su vida.
En la escuela le sobraban pretendientes, muchos de ellos apuestos varones, sin embargo ella no hacía caso de sus palabras, ella soñaba con alguien especial, lo veía entre sombras en su sueños pero nunca mostraba la cara, incluso les comentaba a sus compañeros que tenía novio que era alguien mayor que ella, a sus 24 años, les comentaba que se llevaban algunos años no diciendo cuantos para  no echar a perder la mentira creada.
Julián era un tipo medio raro algo entrado en años, 34 años para ser exactos, un tipo normal, mediana estatura, no muy guapo, pero su atractivo eran sus ojos un color heredado de familia, no todos sabían de sus gustos y aficiones; por lo general era muy discreto en sus cosas, solo comentaba en su trabajo cosas banales  que no reflejaban sus preferencias.
Había pasado por muchos tragos amargos durante su vida cada uno de ellos lo hicieron ser más reservado en su manera de ser, un matrimonio fallido y diversas rupturas lo hacían pensar que él no tenía ninguna oportunidad de ser feliz, leía libros de superación personal y trataba de rehacer una vida nueva cada día.”

¿En donde se cruzaron estas vidas? Esa era la gran interrogante del escritor, llevando una sola cuartilla apuro el sorbo de su whisky y jalando la última bocanada de humo del cigarro, su mente necesitaba un descanso y sobre todo su cuerpo necesitaba dejar ese estado entre la borrachera y la inanición, apago el monitor y dejo que su mente divagara un poco en el momento en que vendría el momento y como seria la situación de cada uno.
Fue entonces cuando llego la chispa que le permitió un buen encuentro de estos personajes,  raudo y veloz encendió de nuevo la máquina y  se escuchó solo el ruido de las teclas del ordenador y su respiración agitada:

“Cansada de las continuas burlas de que se inventaba un novio distinto cada vez, decidió hacer realidad sus historias; pero no sabía cómo hacerlo necesitaba a alguien que le ayudara pero sin herir a nadie para no salir también herida.
La tarde era algo calurosa para ser invierno, se sentía algo fresco pero el sol hacía sentir el calor, caminando con sus compañeros por enésima vez asediada por uno de ellos que no perdía las esperanzas de que alguna vez cayera en su brazos, Iri cansada de este acoso busco al primer hombre que se le cruzara en el camino; alguien que le ayudara a quitarse de encima a este moscón.
Bajando del colectivo se encontraba Julián  y dirigió sus pasos al banco de su empresa para poder checar sus tarjetas, iba en un traje negro sin corbata porque simplemente la odiaba, se la ponía solo en su trabajo de ejecutivo de ventas, saco en la mano caminando pensando en que podría hacer para evitar que el dinero se le fuera como agua en estos tiempos de crisis; no solo económica sino también personal.
Al subir las escaleras que dan al centro de la ciudad, noto que una chica enfundada en uniforme escolar se dirigía hacia el con aire de conocerlo de años llamándolo no por su nombre sino como “amor”; extrañado volteo para ver si no era para otra persona, pero al sentir el cálido abrazo de esta señorita desconocida le confirmo que era para él  el cordial y amoroso saludo; al abrazarlo Iri le  suplico con desesperación: “por favor ayúdame finge que eres mi novio quítame estos mendigos de encima”.
Todavía sorprendido pero controlando su sorpresa y pensando que era una buena oportunidad de reírse de alguien que no fuera el mismo, le siguió el juego, preguntando que hacia ahí que le dijo que tendría clase a esa hora que no se verían sino hasta la noche, “cariño no me dijiste que estaría acá, te hubiera invitado a comer, entre otras cosas”.
Usando toda su cautela y tratando no parecer alguien desconocida, respondió que no tuvo clase y decidió darle la sorpresa al venir a buscarlo y pasar un ratito junto pero que si no quería se iría con sus compañeros, haciendo énfasis en la última palabra para darle a entender a ese desconocido que no quería seguir  con ellos.
Julián al momento captando el momento incomodo de los jóvenes que la acompañaban a su ilustre desconocida, que entre la sorpresa y el enfado miraban la escena; uno de ellos, José el más interesado en Iri no se quería ir pero sus amigos lo convencieron de que era lo mejor, obedecer el onceavo mandamiento “no estorbar”. Para echarle más sal a la herida el tomo del brazo y le dio un tierno beso en la mejilla musitando al oído de Iri, “me debes una buena explicación niña”.
Mientras caminaban tomados de la mano como novios pero por dentro cada uno organizando preguntas y respuestas para explicar uno la situación vivida y el otro decidir si seguir con este juego que no inicio y que lo perturbaba de sobremanera al ser abordado y no abordar como era lo correcto según su perspectiva, sintiendo la lejanía de sus compañeros, Iri soltó la mano que sujetaba y le pidió perdón por inmiscuirlo en un juego que ella provoco.
Le conto sobre la situación por la que pasaba contando a grandes rasgos lo sucedido y porque lo hizo, mirando el asombro de Julián se presentó con el: “mira me llamo Irlanda Me dicen Iri, soy una estudiante universitaria que necesita tu ayuda, por favor haz algo por mí de alguna manera yo tratare de solventar esta situación”.
“Para poder ayudarte si quieres necesito muchos datos tuyos, puesto que tus compañeros no creo que se hallan tragado el anzuelo y necesitaras reafirmar tu mentira hagamos un trato tú me das tus datos y algunas anécdotas necesitamos conocer algo de cada uno para complementar lo dicho por el otro”. Le comento Julián.
Al oír la propuesta Iri se quedó pensando en la posibilidad de dejar todo por la paz que con eso sería suficiente,  un poco preocupada en depositar la confianza en un completo extraño pero por otro lado sentía la necesidad de quitarse de una vez por todas el empalago de José que sabiendo que no hay nadie con ella seguiría con su acoso.
“Déjame tu número de celular para llamarte y darte los datos, y por si alguna vez necesito de tu ayuda, y si quieres después me llamas para que me pases tu información” fue la respuesta de Iri, “ok mira es 7609021916, me llamo Julián Gálvez Ávila, trabajo en Global Enterprise en el turno vespertino, practico deportes de contacto, soy muy gruñón y celoso” al decir esto último soltó una sonora carcajada.
La mirada de la chica fue de agradecimiento y a la vez de una súbita confianza,   “yo soy Irlanda Del moral Méndez, tengo 24 años y estudio historia soy tranquila y no me gusta la gente celosa” sonriendo y dando a entender que estaba de acuerdo con los datos de su nuevo amigo mejor dicho “novio”.”
  
Hasta aquí dejo el escritor su historia puesto que el cansancio era ya insoportable, necesitaba descansar y repones un poco de la lucidez que no tenía en ese momento además su relato no era muy corto ya y tenía que poner a trabajar para poder publicar en el diario. Sin embargo la idea de cómo lograr que estas dos vidas en apariencia lejanas una de otra tuvieran un nuevo acercamiento y sobre todo en que podría desembocar todo esto , seguía en su mente y sobre todo en sus manos que no paraban de teclear y prefirió apagar una rato la computadora y dormir siquiera unas horas….




miércoles, noviembre 06, 2013

Recuerdos...

A veces en la soledad de mi habitación, me da por recordar asuntos del pasado, platicas que tuve con personas que ya no están conmigo por diferentes razones, bueno el punto es que recuerdo grandes ocasiones en las que platicando nos daban las horas recordando todo lo vivido, cada uno a su manera.
Recordando siempre las platicas con mis maestro de vida y de artes marciales me veo ahora como si todo esto que estoy viviendo ya me lo hubiera predicho el en sus platicas; cada uno de sus relatos de alguna manera han hecho lo que soy, dentro de la vida del Wushu que llevo.
su anécdotas han sido gran ayuda para poder enseñarles a los alumnos a mi cargo lo que es para nosotros el Wushu, un estilo de vida, un sistema que te hace ver la vida de otra manera, de acuerdo a su disciplina y sobre todo a sus reglas; fui guiado por este camino por alguien muy sabio y que aprendió mucho de su maestro.
Es difícil este camino de la enseñanza y muchos maestros no solo de artes marciales, sino de todos los ámbitos que cuando se enseña con el corazón es mas fácil encontrar el método correcto para hacer que los estudiantes aprendan y sobre todo que asimilen y ocupen lo aprendido en el día a día de clases.
Lo que yo trato de enseñar siempre es con acorde a lo que aprendí  de mi shifu, en caso del Wushu y de la vida puesto que no solo fue mi maestro de arte marcial sino también me enseño mucho de como vivir y vivir lo mejor que se pueda y echándole ganas a lo que hacemos, uno de sus dicho era: "trabaja sin esperar nada a cambio , las cosas solas vendrán".
Apliquemos lo aprendido de los grandes maestros que tenemos en la vida,no solo los académicos también de los que nos enseñan una manera mas practica de ver la vida, y sobre todo intentemos ser mejores personas cada día.