tomada de la red |
...“¿Desde
cuándo sabes tú de mis sentimientos?” Fue
la pregunta que atino a hacer, todavía sin poder esconder su asombro; además de
que la respuesta de ella no era la que el espero, solo esperaba un “si” o una
negativa pero no lo que escucho. Ella lo calmo explicándole que en la ocasión en
que llego desvelado por así decirlo, “saliste al baño supongo, al hacerlo
tiraste tus cosas y tus libretas y libros se salieron; al levantarlos vi tu
libreta de apuntes en la que escribías las cosas que declamabas y decías a los
compañeros y vi mi nombre en ellos”, fue la explicación que dio.
Mientras
esto platicaban la música sonaba acorde a las palabras de cada uno, el no resistió
mas y le dio un beso lo más románticamente que podía al ritmo del tango cada
uno afloro el Amor que cada uno sentía por el otro; fue un beso largo tan largo
como la canción que le pedía a ambos “el día que me quieras” al terminar la
pieza se dispusieron a sentarse tomados de la mano y mirándose a los ojos como
en una plática silenciosa que solo ellos comprendían.
En
su mesa ya se encontraba una botella de champan y dos copas, ella sorprendida
le pregunto “¿tu pediste esto para nosotros?” el moviendo la cabeza le dijo que
no, que a lo mejor se habían equivocado de mesa, en eso llego el mesero a
comentar una orden recibida “la botella el cortesía de la casa, por nuestro
gran amigo Gustavo y su hermosa novia” aclarando que el dueño fue quien les enviaba el regalo; dicho
esto se retiró dejando a los dos disfrutando las burbujas de la bebida
espumosa.
Durante
la velada, cada uno empezó a dar más detalles de su vida, como era cada uno de
ellos en su vida personal, contrario a lo que ella pensaba no siempre estaba
conquistando chicas, solo le gustaba que conocieran su talento como escritor y
poeta; incluso nadie de la escuela sabía que podía cantar y bailar tango, solo
César su único amigo conocía su secreto y bueno ahora ella.
Ella
por su parte le comento que su pasión era la fotografía, le gustaba tomar fotos
a las cosas y a los más distintos tópicos de la vida, incluso le comento que tenía
una foto del cuándo estaba en una de sus presentaciones de sus escritos, “pronto
la veras, pero solo si tú me dejas ver lo que tienes en tu libreta de apuntes,”
esta situación era nueva para el; no esperaba que ella tuviera algo de él ,
bueno algo como la afición de él y que su modelo por así decirlo fue una vez el, le intereso y
le prometió que podría ver lo que él escribió para ella, al terminar la velada
se dirigieron a la casa de ella y en el camino solo hubo besos y miradas
cargadas de Amor.
Al
siguiente día, al llegar al aula ambos
se sentaron juntos , grande fue la sorpresa de todos al verlos tan alegres y
sobre todo las miradas que intercambiaban ambos, al receso de clases se fueron
a la cafetería para platicar y mostrar cada uno de sus “secretos” ( las fotos
de ella y los escritos de él), grande fue la sorpresa de el al ver sus fotos
muy bien tomadas, como si fuera una político en una asamblea o un actor posando
para una cámara, aun sin saberlo. Ella por su parte no pensó que fueran tantas
las palabras dirigidas hacia su persona y escogió un escrito para leerlo en voz
alta:
“Si
supieras lo que mi corazón late por ti no creo que seguirías tratándome con
indiferencia, tu trato sería distinto quizá me darías un beso y mejor aún, me dirías
que soy correspondido, eso pienso yo claro esta; pero creo que sería una
historia distinta a la que vivimos ahora, parece que me odias a veces porque
cuando llego a donde tu estas; te retiras inmediatamente, como si yo oliera mal
(bueno a veces creo que es por lo que ingerí la noche anterior).
Mis
versos y palabras son para ti, aunque no sé cuándo las podrás ver; si la vieras
creo que te darías cuenta lo que siento por ti desde la primera vez que te vi:
fue como mi mejor amanecer en la playa o en el lugar más hermoso del mundo,
irradias un magnetismo que me deslumbro y me hizo creer y volver a ser el
soñador que siempre fui desde niño y me hiciste volver a escribir.”
Emocionada
hasta el punto del llanto, sostuvo el cuaderno en las manos recreando la escena
donde ella se iba por que no quería sentir celos de todas su hermosas
compañeras, que por lo general lo rodeaban; “me puedes dar este escrito por
favor, me encanto y quiero tenerlo para conservar en un papel y en el corazón tu
amor y tus palabras.” La respuesta de él fue afirmativa, comentándole que sus
escritos eran para ella y podía disponer de cada uno de ellos...
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